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| Los
toros alados normalmente eran esculturas de piedra enormes colocados
en las puertas de los edificios importantes, con el objeto de
protegerlos con su fuerza mágica. |
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| Estatua
hecha de oro, plata, lapislázuli, conchas y piedra encontrada
en el cementerio real de la ciudad de Ur. |
El arte mesopotamicoComo
esta civilización estaba fundamentada sobre un sistema político
teocrático -dependiente de los sacerdotes- y absoluto, las
manifestaciones artísticas respondían a los intereses del Estado
y el culto religioso, lo que no limitó su originalidad y valor artístico.
Para clasificar el arte mesopotámico se han considerado tres factores:
La guerra fue una preocupación
constante, lo que determinó que gran parte del arte se dedicase a la glorificación
de las victorias militares. El rol destacado
de la religión en los asuntos del Estado, por lo que se dio primordial
importancia a los edificios religiosos. Gran parte de las esculturas eran con
fines espirituales. La influencia
del entorno natural. Como no habían piedras ni madera en el valle,
a excepción de lo que se importaba, debieron utilizar en sus construcciones
ladrillo y adobe -mezcla hecha en base a lodo arcilloso-, que son materiales de
menor duración. Por eso han quedado tan pocos vestigios de esta cultura.
Arquitectura
Todos los pueblos que poblaron Mesopotamia construyeron, a orillas de los ríos
Tigris y Éufrates, grandes ciudades que eran centros políticos y
religiosos. Las principales fueron Ur, Babilonia, Assur y Nínive.
Los templos y edificios se hacían de miles de ladrillos y adobes. Para
recubrir las paredes empleaban azulejos que les daban un gran colorido. También
eran comunes las figuras de toros alados.
Los templos tenían base cuadrangular, sobre la que se construían
torres escalonadas, como pirámides, llamadas zigurat, cuyo objetivo era
invitar a las divinidades a descender y residir entre ellos. Por ello, en la cima
se encontraba el santuario del dios, que por lo general se dividía en dos
cámaras. En una estaba el altar, y en otra, la mesa de sacrificios. A estas
instalaciones solo podían acceder los sacerdotes, para llevar diariamente
las ofrendas. Los zigurats o torres más importantes son los de las ciudades
de Babilonia, Ur, Eridú, Kish y Uruk.
 | | El
zigurat de Aqarquf, cerca de Bagdad, siglo (XIV-XIII a.C.) |
Las
paredes internas de los templos solían adornarse con mosaicos pintados
en colores vivos, a manera de murales.
Los palacios caracterizados por relieves esculpidos en las paredes de las habitaciones,
como el de Tell al-Asmar, fueron mayoritariamente construidos por los acadios,
al igual que las fortalezas, como la de Tell Brak.
En el tiempo de los asirios, grandes palacios como los de las ciudades de Nimrud,
Khorsabad y Nínive reflejaban el nuevo interés en edificios laicos
y la grandeza del imperio. Elevados sobre una plataforma, en sus puertas había
inmensas esculturas de piedra. Durante
el período neo-babilónico, se amplió la ciudad de Babilonia.
Los edificios públicos se dispusieron a lo largo de un amplio camino que
conducía al centro de la ciudad, al templo y zigurat de su dios Marduk.
Escultura
 | | Estela
de victoria de Naram-Sin de Susa (siglo XXIV a.C.). |
El
culto religioso estimuló el desarrollo de la escultura sumeria. Las figuras
de piedra, principalmente masculinas, suelen estar de pie o sentadas, con las
manos cruzadas en actitud de oración. Desnudos de la cintura para arriba,
llevan una falda con adornos en forma de pétalos superpuestos. De cabello
largo y barbas muy pobladas, fácilmente reconocibles porque terminan en
un corte recto.
Las esculturas más conocidas son la treintena del gobernador de Lagash,
Gudea, y de un patesi o príncipe sacerdote de la ciudad (de alrededor
del 2200 a.C.). Son de piedra labrada y dan una impresión de serena autoridad.
Los relieves en piedra -presentes en los palacios- fueron un medio de expresión
muy extendido entre los sumerios. Se han encontrado fragmentos de estelas conmemorativas.
Por ejemplo, la estela de los buitres, que conmemora una victoria militar
pero tiene un contenido religioso.
Otra importante forma de expresión fueron los sellos cilíndricos,
delicadamente grabados en piedra. La mayor perfección en esta técnica
la habrían alcanzado los acadios.
Con posterioridad se empezaron a hacer esculturas en metal, caracterizadas por
un mayor refinamiento y cuidado de los detalles. Mesopotamia pasó desde
la Edad del Bronce a la del Hierro en alrededor de tres milenios. |