Dado al hecho de que vivimos en la época de la informática e Internet, estos relatos históricos irán acompañados de fotos de la época conseguidos a través de la familia según vayan llegando con el propósito de ambientar al lector y mantenerlo al día. Normalmente un relato o cuento no viene acompañado de bibliografía o datos históricos incluidos, sin embargo dado a que ya han pasado 100 años de los hechos,  deseo  pues ambientar al lector con ese escenario real y los he usado para ese propósito.

 

Deseo expresar mi mas profunda gratitud a esos colaboradores anónimos que hicieron posible este trabajo, al personal del Archivo Histórico de Puerto Rico,, a Luis Figueroa (Papo) el ilustre historiador y maestro de Guayama que me ayudo a recopilar documentación en la Iglesia y el Registro Demografico, a Don Adolfo Porrata Doria(†) el Decano historiador de ese Pueblo y amigo de la infancia de mi abuelo, por tanta valiosa información y por darme de su tiempo allá para 1989, a Joanne Romanacce (una prima corsa) por proveerme de fotos y anecdotas de la familia Romanacce y por ponerme en contacto con mi  tia abuela Jackeline Romanacce(†) la hermana de mi abuelo, a mi prima Ivette García por su insistente perfeccionamiento de la labor y sobre todo al que hizo posible esta historia a  (Juan García) mi abuelo por la documentación e información que puso en mis manos antes de irse a morar con el Creador. [Entrar]                              

                                                                                   Héctor A. García