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Mapas historicos

MAPAS HISTORICOS

MAPA XXIII - EL IMPERIO GERMÁNICO DE LOS OTONES

Signos:  1) Territorios de la monarquía germánica antes de Otón I; 2) Marcas fronterizas entre los eslavos; 3) Territorios imperiales en Bohemia, Francia e Italia; 4) Estados protegidos por el Imperio germánico; 5) Límites del Imperio otónida.

La idea imperial en el Occidente de Europa sobrevivió gracias a la obra conjunta del Papado y de los reyes germánicos. Después de la fragmentación del Imperio carolingio, la monarquía alemana apareció formada por varios grandes ducados: Sajonia, Turingia, Franconia, Suabia, Baviera, Alta Lorena, y Baja Lorena, además de otros territorios, como Frisia, Austria y Carintia (signo 1). La lucha entre estos príncipes por el mando, se resolvió en la segunda mitad del siglo IX a favor de los duques de Sajonia. Un monarca de esta dinastía Otón I, logró consolidar su poder sobre sus contrincantes y vencer a los húngaros, hordas mogolas que habían invadido y saqueado la Europa central, parte de Francia e Italia. Otón I instauró el Imperio germánico.

Además de los territorios ya indicados, bajo Otón I y sus sucesores el Imperio alemán abarcó otros países. En primer lugar, las marcas fronterizas con los eslavos y daneses: Marca Danesa, Bilinga, del Norte, del Este y de Turingia, situadas más allá del Elba (signo 2). En segundo lugar, los territorios sujetos directamente a su influencia; Bohemia y Moravia, Borgoña, Italia (con Lombardía, Verona y Tuscia) (signo 3). En fin, también se situaron bajo la protección imperial los Estados Pontificios y los ducados de Espoleto y Benevento (signo 4). De este modo, los límites del Imperio germánico abarcaron todo el centro de Europa y gran parte de la Península itálica (signo 5).

Fuera del Imperio quedaron Francia, Dinamarca, Polonia, Hungría y Croacia. El Imperio bizantino continuó poseyendo el sur de Italia y parte de Sicilia, que defendió ante los reiterados ataques de los musulmanes.