Proyecto Salón Hogar

Mapas historicos

MAPAS HISTORICOS

MAPA VI - MEDIA, LIDIA Y BABILONIA

MAPA VII - EL IMPERIO PERSA

Signos del Mapa VI: 1) Imperio babilónico; 2) Imperio meda; 3) Imperio saita de Egipto; 4) Reino de Lidia.

Signos del Mapa VII: 1) Imperio persa en tiempos de Ciro; 2) Conquistas de Cambises y Darío; 3) Límites de las satrapías.

Mapa VI. La destrucción del Imperio asirio durante los inmediatos sucesores de Asurbanipal, da lugar a la formación de varios imperios: el Imperio neobabilónico, con capital en Babilonia, comprende Mesopotamia y Siria (signo número 1); el Imperio medo (signo número 2), con capital en Eebatana, entre cuyos límites figuran las diversas regiones de la meseta del Irán, y, además Elam, Asiria, Armenia y la parte oriental de Asia Menor hasta el río Halya; el Imperio lidio (signo número 4), con capital en Sardes en el Asia Menor occidental, y el Imperio saita, en Egipto (signo número 3), con capital en Sais.

Fuera de estas formaciones políticas quedaron con plena independencia, la región de Cilicia, en los pasos del Tauro, y la de Psidia, en los bordes de la meseta de Anatolia.

Nótese las principales regiones del Imperio medo, a saber: Media, Persia, Partia, Aria y Baetria.

Mapa VII. El imperio persa fue la mayor formación política que conoció la antigüedad antes de los imperios de Alejandro y de Roma. Después de las luchas de los egipcios y los asirios, de los babilonios y de los medos para alcanzar la hegemonía total en el Próximo Oriente, la lograron definitivamente los monarcas persas; y no sólo por las armas, sino con la práctica de una política moderada, desconocida hasta entonces en las relaciones entre vencidos y vencedores, que se ha atribuido a la ascendencia aria de su estirpe.

El fundador del Imperio persa fue Ciro el Grande, quien después de vencer a medos, lidios y babilonios, extendió sus dominios por el área correspondiente en el mapa al signo número 1, que engloba todo el Irán, el "fértil creciente", Armenia y Asia Menor, incluyendo las ciudades griegas de la costa de Jonia. Pero su verdadero organizador fue Darío, bajo cuyo reinado, por otra parte, aún se ampliaron las fronteras con la incorporación definitiva de Egipto, la sumisión de los daos y masagetas de las estepas del Turquestán, la influencia en los pueblos del Indo, y el vasallaje de Tracia y Macedonia en Europa. El amarillo del signo número 2 indica la ampliación territorial que experimentó el Imperio persa gracias a Darío.

La base de la organización que este monarca dio al Imperio fue la satrapía, cuyos límites se expresan con el signo número 3. La capitalidad principal se estableció en Susa, aunque desempeñaron impootante papel las ciudades de Sardes, Damasco, Sais, Babilonia, Eebatana y Pasargada. Éstas habían sido capitales de antiguos imperios.