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Isaías

Jehovah tendrá piedad de Sion


18 Por tanto, Jehovah espera para tener piedad de vosotros; por eso, se levanta para tener misericordia de vosotros. Porque Jehovah es un Dios de justicia, ¡bienaventurados son todos los que esperan en él!

19 Ciertamente, oh pueblo de Sion que habitas en Jerusalén, nunca más volverás a llorar. De veras se apiadará de ti al oír la voz de tu clamor; al oírla, te responderá. 20 Aunque el Señor os dé pan de congoja y agua de angustia, tu Maestro i [ i Heb. tiene forma de plural de majestad] nunca más se ocultará, sino que tus ojos verán a tu Maestro. j [ j Heb. tiene forma de plural de majestad] 21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas estas palabras: "¡Este es el camino; andad por él, ya sea que vayáis a la derecha o a la izquierda!" 22 Y considerarás inmundas tus imágenes talladas cubiertas de plata y tus imágenes de fundición revestidas de oro. Las tirarás como a trapo sucio; le dirás: "¡Fuera!"

23 Entonces, cuando siembres la tierra, él dará lluvia a tu sembrado. El alimento que produzca la tierra será sustancioso y abundante. En aquel día tus ganados serán apacentados en amplias praderas. 24 También los bueyes y los asnos que labran la tierra comerán forraje salado, que ha sido aventado con pala y horqueta. 25 Y sucederá en el día de la gran matanza, cuando caigan las torres, que habrá arroyos, corrientes de agua, sobre todo monte alto y sobre toda colina elevada. 26 La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, en el día en que Jehovah ponga vendas a la fractura de su pueblo y cure las contusiones que él le ha causado.

Jehovah consumirá a los asirios


27 He aquí que el nombre de Jehovah viene de lejos. Arde su furor y levanta densa humareda. Sus labios están llenos de ira, y su lengua es como fuego consumidor. 28 Su aliento, cual torrente desbordado, llega hasta el cuello para zarandear a las naciones en la zaranda hasta acabar con ellos, k [ k Lit., hasta la nada] y para sujetar las mandíbulas de los pueblos con freno que les haga errar.

29 Pero vosotros tendréis una canción, como la noche en que se celebra una fiesta sagrada. Tendréis alegría de corazón, como el que, al son de la flauta, viene al monte de Jehovah, a la Roca de Israel. 30 Entonces Jehovah hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furor de ira y con llama de fuego consumidor, con lluvia violenta, torrente y piedras de granizo. 31 Porque Asiria será hecha pedazos a causa de la voz de Jehovah; con un palo la golpeará. 32 Y sucederá que cada pasada de la vara de corrección que Jehovah descargará sobre ella será al son de panderos y de liras. Blandiendo el brazo combatirá contra ella. 33 Porque desde hace tiempo está listo el Tófet; l [ l Significa quemadero; comp. 2 Rey. 23:10.] para el rey m [ m Juego de palabras con Moloc; comp. Jer. 32:35] ha sido preparado. Su pira se ha hecho profunda y ancha, con su hoguera y abundante leña. El soplo de Jehovah la encenderá como torrente de azufre.

Sólo Jehovah puede ayudar y salvar


31 ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! Buscan apoyo en los caballos; a [ a Alusión a su uso militar] confían en los carros de guerra, por ser numerosos; y en los jinetes, por ser muy poderosos. Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehovah. 2 No obstante, él también es sabio y traerá el desastre; no retirará sus palabras. Se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran iniquidad.

3 Los egipcios son hombres, no dioses. Sus caballos son carne, no espíritu. De manera que cuando Jehovah extienda su mano, tropezará el que da la ayuda, y caerá el que la recibe. Todos ellos serán exterminados juntos. 4 Porque así me ha dicho Jehovah: "Como el león o el cachorro de león ruge sobre la presa, y cuando se reúne contra él un grupo completo de pastores, no temerá de sus voces ni se agachará ante el tumulto de ellos. Así descenderá Jehovah de los Ejércitos para luchar sobre el monte Sion y sobre su colina. 5 Como los pájaros que revolotean, así defenderá Jehovah de los Ejércitos a Jerusalén. La defenderá y la auxiliará, la preservará b [ b Otra trad., pasará de largo; comp. Exo. 12:13] y la rescatará."

6 ¡Volved, oh hijos de Israel, a aquel contra quien os habéis rebelado de manera tan radical! c [ c Lit., ellos profundizaron la rebelión] 7 Porque en aquel día el hombre repudiará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras. 8 Entonces Asiria caerá a espada, pero no de hombre. Lo consumirá la espada, pero no de ser humano. El huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán sometidos a trabajo forzado. 9 Su fortaleza d [ d Lit., peña] se desvanecerá a causa del terror; y sus dirigentes tendrán pavor a causa de la bandera, dice Jehovah, quien tiene su fuego en Sion y su horno en Jerusalén.

Visión de un reinado de justicia


32 He aquí que un rey reinará según la justicia, y los magistrados gobernarán según el derecho. 2 Aquel hombre será como un escondedero contra el viento y como un refugio contra la tempestad. Será como corrientes de aguas en tierra de sequedad, como la sombra de un gran peñasco en una tierra sedienta. a [ a Es decir, agotada por el sol] 3 Entonces no se cerrarán los ojos de los que ven, y los oídos de los que oyen estarán atentos. b [ b Alusión a los profetas como voceros de Dios; comp. 30:10; 42:19] 4 El corazón de los imprudentes entenderá para comprender, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y claridad. 5 El vil nunca más será llamado generoso; ni noble, el canalla. 6 Porque el vil habla vilezas; su corazón trama c [ c Según Rollos MM; TM, hará] la iniquidad para practicar la impiedad y hablar perversidades contra Jehovah, a fin de dejar vacía al alma hambrienta y privar de bebida al sediento. 7 Pues el canalla tiene recursos de perversidad. El hace planes para enredar a los afligidos con palabras engañosas, aun cuando el pobre hable con derecho. 8 Pero el generoso concebirá acciones generosas, y por las acciones generosas permanecerá.

Contra las mujeres indolentes


9 Oh mujeres indolentes, d [ d Comp. Amós 4:1 ss.] levantaos; oíd mi voz. Oh hijas confiadas, escuchad mi palabra: 10 Dentro de poco más de un año os estremeceréis, oh confiadas; porque la vendimia fallará, y la cosecha no vendrá.

11 Temblad, oh indolentes; estremeceos, oh confiadas. Despojaos, desnudaos; ceñid con cilicio e [ e O sea, tela burda en señal de suma tristeza] vuestras caderas. 12 Golpeaos el pecho por los campos agradables, por la vid fecunda. 13 Sobre la tierra de mi pueblo brotarán espinos y cardos, sobre las casas donde hay regocijo en la ciudad alegre. 14 Porque el palacio ha quedado abandonado, y ha cesado el bullicio de la ciudad. La colina y la torre del centinela se han convertido en lugares arrasados para siempre, lugares de retozo para los asnos monteses y prados para los rebaños.

Restauración del pueblo de Dios


15 Cuando sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se transforme en un campo fértil, f [ f Otra trad., Carmelo] y el campo fértil g [ g Otra trad., Carmelo] sea considerado bosque, 16 entonces habitará el derecho en el desierto, y la justicia se establecerá en el campo fértil. h [ h Otra trad., Carmelo] 17 El efecto de la justicia será paz; el resultado de la justicia será tranquilidad y seguridad para siempre. 18 Mi pueblo habitará en una morada de paz, en habitaciones seguras y en frescos lugares de reposo. 19 Aunque el bosque caiga por completo, i [ i Según un ms., Peshita y Targum; TM, Aunque caiga granizo cuando el bosque caiga . . .] y la ciudad sea totalmente abatida, 20 dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, los que metéis en los campos los cascos del buey y del asno.


33 ¡Ay de ti, que destruyes, y nunca fuiste destruido; que traicionas, y a ti a [ a Según muchos mss.; TM, él] no te b [ b Según muchos mss.; TM, le] han traicionado! Cuando acabes de destruir, tú serás destruido; y cuando acabes de traicionar, te traicionarán.

Oración en tiempos de angustia


2 ¡Oh Jehovah, ten misericordia de nosotros,

porque en ti hemos confiado!

Sé tú nuestro c [ c Según vers. antiguas; heb., su] brazo cada mañana;

sé también nuestra salvación

en el tiempo de angustia.

3 Los pueblos huyen

ante el estruendo del tumulto;

cuando tú te levantas,

se dispersan las naciones.

4 El botín fue amontonado

como se amontonan las orugas;

como se lanzan las langostas,

se lanzan sobre él.


5 ¡Exaltado sea Jehovah,

porque mora en las alturas!

El ha llenado a Sion

de derecho y de justicia.

6 Y él será la seguridad de tus tiempos,

un depósito de salvación,

de sabiduría y de conocimiento.

El temor de Jehovah será su tesoro.


7 He aquí que sus héroes d [ d Heb., arieles; comp. 2 Sam. 23:20]

claman en las calles;

los embajadores de la paz

lloran amargamente.

8 Los caminos nos han quedado desolados;

los caminantes han dejado de pasar.

El ha violado la alianza

y ha rechazado a los testigos. e [ e Según Rollos MM; TM, ciudades]

No ha tenido respeto a los hombres.

9 La tierra se ha secado y languidece.

El Líbano f [ f Región fértil de Israel; actual país del Líbano] se ha avergonzado y se ha marchitado. g [ g Otra trad., infestado]

Sarón h [ h Región fértil de Israel] se ha convertido en Arabá; i [ i Región desértica de Israel]

Basán j [ j Región fértil de Israel] y el Carmelo k [ k Región fértil de Israel] se han sacudido.


10 "Ahora me levantaré", dice Jehovah.

"Ahora seré exaltado;

ahora seré ensalzado.

11 Concebisteis paja,

y disteis a luz rastrojo.

Vuestro aliento será un fuego que os consuma.

12 Los pueblos serán completamente calcinados;

como espinas cortadas serán quemados en el fuego.

13 Vosotros que estáis lejos,

oíd lo que he hecho;

y vosotros que estáis cerca,

conoced mi poder."


14 Los pecadores en Sion tienen temor;

el estremecimiento se ha apoderado de los impíos.

¿Quién de nosotros podrá habitar

con el fuego consumidor?

¿Quién de nosotros podrá habitar

con las llamas eternas?"


15 El que camina en justicia

y habla con rectitud,

el que aborrece el lucro de la opresión,

el que sacude sus manos l [ l Lit., palmas]

para no recibir soborno,

el que tapa sus oídos

para no oír de hechos de sangre,

el que cierra sus ojos

para no ver la iniquidad, m [ m Comp. Sal. 15:1-5; 24:3-6]

16 él vivirá en las alturas,

y una fortaleza de roca será su alto refugio.

Su pan le será provisto,

y su agua no faltará.

Palabras de esperanza para Sion


17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán una tierra que se extiende a la distancia. 18 Tu corazón reflexionará acerca del horror y dirá: "¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que pesaba el tributo? ¿Dónde está el que pasaba revista a las torres?" n [ n Comp. 1 Cor. 1:20] 19 Pero no verás más a aquel pueblo insolente, aquel pueblo de lengua difícil de entender, que balbucea una lengua incomprensible.

20 Contempla a Sion, la ciudad de nuestras solemnidades. Tus ojos verán a Jerusalén, una morada tranquila, una tienda que nunca será desarmada. Nunca serán arrancadas sus estacas, ni será rota ninguna de sus cuerdas. 21 Porque ciertamente allí Jehovah será poderoso para con nosotros, un lugar de ríos y anchas corrientes, por donde no irá ninguna embarcación de remos, ni una nave poderosa pasará por él. 22 Porque Jehovah es nuestro Juez; Jehovah es nuestro Legislador. Jehovah es nuestro Rey; él mismo nos salvará.

23 Tus cuerdas se han aflojado; no pueden sostener el soporte de su mástil ni desplegar la vela. Pero entonces repartirán la presa, un cuantioso botín, y hasta los cojos arrebatarán la presa. 24 Ningún morador dirá: "Estoy enfermo." Al pueblo que habite en ella o [ o Es decir, en Jerusalén; comp. v. 20] le será perdonada su iniquidad.

Juicio contra Edom y las naciones


34 ¡Acercaos, oh naciones, para oír; escuchad, oh pueblos! Oiga la tierra y su plenitud, el mundo y todo lo que produce. 2 Porque Jehovah tiene furor contra todas las naciones, e ira contra todo el ejército de ellas. El las destruirá por completo; las entregará a la matanza. 3 Sus muertos serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará el hedor. Los montes se disolverán con la sangre de ellos. 4 Todo el ejército de los cielos se corromperá, y los cielos se plegarán como un rollo de pergamino. Todo su ejército caerá como caen las hojas de la parra, o como caen los frutos secos de la higuera.

5 "Porque en los cielos aparecerá a [ a Según Rollos MM y Targum; TM, se saciará] mi espada. He aquí que descenderá sobre Edom; para juicio, sobre el pueblo de mi anatema." b [ b O sea, algo separado, a veces por consagración, pero aquí por condenación]

6 Llena está de sangre la espada de Jehovah; está engrasada con el sebo, con la sangre de corderos y de machos cabríos, y con el sebo de los riñones de carneros. Porque Jehovah tiene sacrificios en Bosra, c [ c Ciudad principal de Edom; comp. Amós 1:11, 12] y una gran matanza en la tierra de Edom. 7 Junto con ellos caerán los toros salvajes, y los novillos junto con los toros. Su tierra se saciará de sangre, y su suelo se saturará con el sebo. 8 Porque es día de venganza de Jehovah, año de retribución por la causa de Sion.

9 Sus d [ d Es decir, los arroyos de Edom] arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre. Su tierra llegará a ser brea ardiente. 10 No se apagará ni de noche ni de día; perpetuamente subirá su humo. De generación en generación quedará en ruinas; nunca jamás pasará nadie por ella. 11 La poseerán el búho y el erizo; la lechuza y el cuervo habitarán en ella. Sobre ella se extenderán el cordel del caos y la plomada e [ e Lit., las piedras] del vacío. 12 Sus nobles no tendrán nada allí que pueda llamarse reino, y todos sus gobernantes serán como nada. 13 Sobre sus palacios crecerán espinos; y sobre sus fortalezas, ortigas y cardos. Serán guarida de chacales y campo de avestruces. 14 Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas. El chivo salvaje f [ f Otras trads., sátiros; o, demonios peludos] gritará a su compañero. La lechuza g [ g Otra trad., Lilit, un demonio nocturno] también hallará allí sosiego, y hallará reposo para sí. 15 Allí anidará y ovará el búho; empollará y los cubrirá bajo su sombra. También se reunirán allí los buitres, cada cual con su pareja.

16 Buscad en el libro de Jehovah y leed: "Ninguno de éstos faltará; no faltará ninguno con su respectiva pareja. Porque la boca de Jehovah lo ha mandado, y su mismo Espíritu los reunirá. 17 El realizó el sorteo para ellos, y su mano les repartió a cordel. Para siempre la tendrán como heredad, y habitarán allí de generación en generación."

La redención de Sion


35 Se alegrarán el desierto y el sequedal. Se regocijará el Arabá a [ a Región desértica de Israel] y florecerá como la rosa. 2 Florecerá profusamente; se regocijará en gran manera, y cantará con júbilo. Le será dada la gloria del Líbano, b [ b Región fértil de Israel] la majestad del Carmelo c [ c Región fértil de Israel] y de Sarón. d [ d Región fértil de Israel] Ellos verán la gloria de Jehovah, la majestad de nuestro Dios.

3 Fortaleced las manos débiles; afirmad las rodillas vacilantes. 4 Decid a los de corazón apocado: "¡Fortaleceos; no temáis! He aquí que vuestro Dios viene con venganza y retribución divina. El mismo vendrá y os salvará."

5 Entonces serán abiertos los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán. 6 Entonces el cojo saltará como un venado, y cantará la lengua del mudo; porque aguas irrumpirán en el desierto, y torrentes en el Arabá. e [ e Región desértica de Israel] 7 La arena candente se convertirá en laguna; y el sequedal, en manantiales de agua. En la morada de los chacales habrá pastizales f [ f Otra trad., prados de reposo] y área de cañaverales y de juncos. g [ g O: plantas de papiro]

8 Y habrá allí una calzada h [ h Según Rollos MM, otros mss. y vers. antiguas; TM añade y un camino.] a la cual se llamará Camino de Santidad. No pasará por ella ningún impuro. Será para los que siguen el camino, y los simples no se desviarán. 9 Allí no habrá leones; no subirán por ella fieras voraces, ni se encontrarán allí. Pero caminarán por allí los redimidos. 10 Los rescatados de Jehovah volverán y entrarán en Sion con cánticos. Y sobre sus cabezas habrá alegría perpetua. Alcanzarán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.

Embajada de Senaquerib a Jerusalén a [ a Ver 2 Rey. 18:13-37; 2 Crón. 32:1-19]


36 Aconteció que en el año 14 del rey Ezequías subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. 2 Después el rey de Asiria envió al Rabsaces, b [ b Es decir, el edecán del rey en asuntos militares] desde Laquis hasta Jerusalén, al rey Ezequías, con un poderoso ejército. El Rabsaces se detuvo junto al acueducto del estanque de arriba, que está en el camino del Campo del Lavador. 3 Luego salieron hacia él Eliaquim hijo de Hilquías, el administrador del palacio; Sebna, el escriba; y Jóaj hijo de Asaf, el cronista. 4 Entonces les dijo el Rabsaces:

-Decid a Ezequías que así ha dicho el gran rey, el rey de Asiria: "¿Qué confianza es esa en que confías? 5 Tú has dicho c [ c Según Rollos MM y varios otros mss.; comp. 2 Rey. 18:20; TM, Yo he dicho] tener plan y poderío para la guerra, pero sólo son palabras de labios. Pero ahora, ¿en quién confías para que te hayas rebelado contra mí? 6 He aquí que tú confías en Egipto, en ese bastón de caña cascada, que a cualquiera que se apoye sobre ella, le entrará por la mano y se la atravesará. Así es el faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él." 7 Pero si me dices: "Confiamos en Jehovah nuestro Dios", ¿no es éste aquel cuyos lugares altos y cuyos altares ha quitado Ezequías, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: "Delante de este altar adoraréis"?

8 »Ahora pues, comprométete con mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré 2.000 caballos, si acaso tú puedes proveer quienes cabalguen sobre ellos. 9 ¿Cómo podrás resistir d [ d Lit., hacer volver el rostro de] a un oficial de uno de los más insignificantes servidores de mi señor, confiando en Egipto por carros y jinetes? 10 Y ahora, ¿acaso he subido contra esta tierra para destruirla sin que haya intervenido Jehovah? Jehovah me ha dicho: "Sube a esa tierra y destrúyela."

11 Entonces Eliaquim, Sebna y Jóaj dijeron al Rabsaces:

-Por favor, habla a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos. No nos hables en hebreo, a oídos del pueblo que está sobre la muralla.

12 Pero el Rabsaces dijo:

-¿Acaso me ha enviado mi señor para decir estas palabras sólo a tu señor y a ti? ¿No les concierne también a los hombres que están sobre la muralla, quienes, como vosotros, han de comer sus propios excrementos y beber su propia orina?

13 Entonces el Rabsaces se puso de pie y gritó a gran voz en hebreo, diciendo:

-¡Oíd las palabras del gran rey, el rey de Asiria! 14 Así ha dicho el rey: "No os engañe Ezequías, porque él no os podrá librar. 15 Tampoco os haga confiar Ezequías en Jehovah, diciendo: ’Ciertamente Jehovah nos librará, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.’ " 16 ¡No escuchéis a Ezequías! Porque así ha dicho el rey de Asiria: "Haced la paz conmigo y rendíos a mí. e [ e Lit., salid a mí] Y comerá cada uno de su vid y de su higuera, y beberá cada uno de las aguas de su pozo, 17 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas. 18 No os engañe Ezequías, diciendo: ’Jehovah nos librará.’ ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones libró su tierra de la mano del rey de Asiria? 19 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Acaso libraron éstos a Samaria de mi mano? 20 ¿Cuáles de entre todos los dioses de estas tierras libraron sus tierras de mi mano, para que Jehovah libre a Jerusalén de mi mano?"

21 Pero ellos callaron y no respondieron ni una palabra, porque había una orden del rey que decía: "No le respondáis." 22 Entonces Eliaquim hijo de Hilquías, el administrador del palacio; Sebna, el escriba; y Jóaj hijo de Asaf, el cronista, fueron a Ezequías con sus vestiduras rasgadas f [ f Es decir, en señal de suma tristeza] y le declararon las palabras del Rabsaces.

Isaías anuncia la liberación a [ a Ver 2 Rey. 19:1-7; comp. 2 Crón. 32:20]


37 Aconteció que cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestiduras, y cubierto de cilicio b [ b Es decir, en señal de suma tristeza] entró en la casa de Jehovah. 2 Luego envió, cubiertos de cilicio, a Eliaquim el administrador del palacio, a Sebna el escriba y a los ancianos c [ c Es decir, los jefes] de los sacerdotes a donde estaba el profeta Isaías hijo de Amoz. 3 Y le dijeron:

-Así ha dicho Ezequías: "Este día es día de angustia, de reprensión y de vergüenza; porque los hijos están a punto de nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz. 4 Quizás Jehovah tu Dios habrá escuchado las palabras del Rabsaces, al cual ha enviado su señor, el rey de Asiria, para afrentar al Dios vivo; y le reprenderá a causa de las palabras que Jehovah tu Dios ha escuchado. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda."

5 Fueron, pues, a Isaías los servidores del rey Ezequías, 6 e Isaías les dijo:

-Así diréis a vuestro señor: "Así ha dicho Jehovah: ’No temas por las palabras que has oído, con las que me han injuriado los criados del rey de Asiria. 7 He aquí, yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor y se volverá a su tierra. Y haré que en su tierra caiga a espada.’ "

Ezequías y las cartas de Senaquerib d [ d Ver 2 Rey. 19:8-19; comp. 2 Crón. 32:17]


8 Cuando el Rabsaces oyó que el rey de Asiria e [ e Es decir, Senaquerib] había partido de Laquis, regresó y halló al rey combatiendo contra Libna. 9 Luego el rey oyó hablar acerca de Tirhaca, rey de Etiopía: "He aquí que él ha salido para combatir contra ti."

Cuando lo oyó, envió mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 "Así diréis a Ezequías, rey de Judá: ’No te engañe tu dios, en quien tú confías, al decirte que Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria. 11 He aquí, tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todos los países, destruyéndolos por completo. ¿Y serás librado tú? 12 ¿Acaso los dioses de las naciones, que mis padres destruyeron, libraron a Gozán, a Harán, a Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? 13 ¿Dónde están el rey de Hamat, el rey de Arfad y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Ivá?’ "

14 Entonces Ezequías tomó la carta f [ f Según LXX y Targum; TM, las cartas] de mano de los mensajeros, y la leyó. Luego Ezequías subió a la casa de Jehovah, y la extendió delante de Jehovah. 15 Y Ezequías oró a Jehovah diciendo: 16 "Oh Jehovah de los Ejércitos, Dios de Israel, que tienes tu trono entre los querubines: Sólo tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra; tú has hecho los cielos y la tierra. 17 Inclina, oh Jehovah, tu oído y escucha; abre, oh Jehovah, tus ojos y mira. Escucha todas las palabras que Senaquerib ha mandado decir para afrentar al Dios vivo. 18 Es verdad, oh Jehovah, que los reyes de Asiria han destruido todos los países y sus tierras, 19 y que han entregado al fuego sus dioses y los destruyeron; porque éstos no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y de piedra. 20 Ahora pues, oh Jehovah, Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú, oh Jehovah, eres Dios." g [ g Según Rollos MM; comp. 2 Rey. 19:19; TM, que sólo tú eres Jehovah]

Juicio divino contra Senaquerib h [ h Ver 2 Rey. 19:20-37; 2 Crón. 32:21-23]


21 Entonces Isaías hijo de Amoz mandó a decir a Ezequías: "Así ha dicho Jehovah Dios de Israel: ’Con respecto a lo que me has pedido en oración acerca de Senaquerib, rey de Asiria, 22 ésta es la palabra que Jehovah ha hablado acerca de él:

" ’La virgen hija de Sion te menosprecia; hace burla de ti. Mueve su cabeza a tus espaldas la hija de Jerusalén. 23 ¿A quién has afrentado e injuriado? ¿Contra quién has levantado la voz y alzado los ojos con altivez? ¡Contra el Santo de Israel!

24 " ’Por medio de tus siervos has afrentado al Señor y has dicho: Con la multitud de mis carros yo ascendí a las cumbres de los montes, a las regiones más remotas del Líbano. Corté sus más altos cedros y sus cipreses escogidos. Llegué hasta su cumbre, al bosque más exuberante. 25 Yo cavé y bebí aguas extranjeras, i [ i Según Rollos MM; comp. 2 Rey. 19:24; TM omite extranjeras.] y con las plantas de mis pies hice secar todas las corrientes de Egipto.

26 " ’¿Acaso no lo has oído? Hace mucho tiempo que lo determiné; desde los días de la antigüedad lo dispuse. Y ahora he hecho que suceda para hacer de las ciudades fortificadas montones de ruinas. 27 Y sus habitantes, sin poder hacer nada, j [ j Lit., habitantes, cortos de manos] son aterrorizados y avergonzados. Son como la planta del campo o el verdor del pasto, como la hierba de los terrados que es quemada k [ k Según Rollos MM y varios otros mss.; comp. 2 Rey. 19:26; TM, y bancales] antes de madurar.

28 " ’Yo conozco tu sentarte, tu salir y tu entrar, y también tu furor contra mí. 29 Porque te has enfurecido contra mí, y tu arrogancia ha subido a mis oídos, pondré mi gancho en tu nariz y mi freno en tus labios. Y te haré regresar por el camino por donde has venido.’

30 "Y esto te servirá de señal, oh Ezequías: l [ l Nombre suplido del v. 21] Este año comeréis de lo que brota de por sí, y el segundo año de lo que crezca de aquello. Pero en el tercer año sembrad y segad; plantad viñas y comed de su fruto. 31 Y los sobrevivientes de la casa de Judá, los que habrán quedado, volverán a echar raíces por debajo y a dar fruto por arriba. 32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sion los sobrevivientes. ¡El celo de Jehovah de los Ejércitos hará esto!

33 "Por tanto, así ha dicho Jehovah acerca del rey de Asiria: ’No entrará en esta ciudad; no tirará en ella ni una sola flecha. No vendrá frente a ella con escudo, ni construirá contra ella terraplén. 34 Por el camino por donde vino, por él se volverá; y no entrará en esta ciudad, dice Jehovah. 35 Pues defenderé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David.’ "

36 Entonces salió el ángel de Jehovah e hirió a 185.000 en el campamento de los asirios. Se levantaron por la mañana, y he aquí que todos ellos eran cadáveres. 37 Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó, y permaneció en Nínive. 38 Pero sucedió que mientras adoraba en el templo de Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esarjadón reinó en su lugar.

Jehovah sana a Ezequías a [ a Ver 2 Rey. 20:1-11; 2 Crón. 32:24-30]


38 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Entonces el profeta Isaías hijo de Amoz fue a él y le dijo:

-Así ha dicho Jehovah: "Pon en orden tu casa, b [ b Otra trad., Da órdenes a tu familia] porque vas a morir y no vivirás."

2 Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró a Jehovah, 3 diciendo:

-Oh Jehovah, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y de que he hecho lo bueno ante tus ojos.

Ezequías lloró con gran llanto. 4 Entonces la palabra de Jehovah vino a Isaías, diciendo:

5 -Vé y di a Ezequías: "Así ha dicho Jehovah, Dios de tu padre David: ’He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí que yo añadiré quince años a tus días, 6 y libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria. Defenderé esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David. c [ c Según Rollos MM; comp. 2 Rey. 20:6; TM omite por amor . . . David.] 7 Y esto te servirá de señal de parte de Jehovah, de que hará esto que ha dicho: 8 He aquí que yo haré retroceder diez gradas d [ d O: grados] la sombra que ha descendido hacia atrás a causa del sol, en la gradería e [ e Otra trads., los grados; o, el reloj] de Acaz.’ "

Y el sol regresó atrás diez gradas f [ f O: grados] sobre las gradas g [ g O: grados] por las cuales había descendido.

Salmo de Ezequías al ser sanado


9 Escrito de Ezequías, rey de Judá, después que enfermó y fue sanado de su enfermedad:

10 Yo dije: "En medio de mis días

pasaré por las puertas del Seol; h [ h O sea, la morada de los muertos]

privado soy del resto de mis años."

11 Dije: "Ya no veré a Jehovah i [ i Según 2 mss. y vers. antiguas; TM, Jah, Jah]

en la tierra de los vivientes.

Ya no contemplaré a ningún hombre

entre los habitantes del mundo.

12 Mi morada es removida y quitada de mí,

cual una tienda de pastor.

Como hace el tejedor,

he enrollado mi vida;

él corta la hebra de mi tejido.

Desde el día hasta la noche

me doblegas por completo.

13 Mi clamor j [ j Según Targum; heb., de significado oscuro] dura hasta el amanecer;

como un león, él tritura todos mis huesos.

Desde el día hasta la noche

me doblegas por completo.

14 Chillo como la golondrina y la grulla;

gimo como la paloma.

Mis ojos lloran hacia lo alto:

Oh Señor, k [ k Algunos mss. tienen Jehovah.] estoy oprimido;

intervén en mi favor."


15 ¿Qué, pues, diré?

Porque él me ha hablado,

y él mismo lo ha hecho.

En la amargura de mi alma,

andaré con inquietud l [ l Comp. Job 7:4] todos mis años.

16 Oh Señor, para tales cosas se vive;

y en todas ellas está la vida de mi espíritu.

¡Oh, fortaléceme y hazme vivir!


17 He aquí, fue por mi bien

que tuve gran amargura,

pero tú libraste m [ m Según LXX y Vulgata; heb., te ha placido] mi vida

del hoyo de la destrucción,

pues has echado tras tus espaldas

todos mis pecados.

18 Porque el Seol n [ n O sea, la morada de los muertos] no te agradecerá,

ni la muerte te alabará.

Tampoco los que descienden a la fosa esperarán en tu fidelidad.

19 ¡El que vive, el que vive es el que te agradece, como yo lo hago ahora!

El padre da a conocer a los hijos tu fidelidad.


20 Jehovah ha prometido o [ o Según Targum; heb. omite ha prometido.] salvarme.

Por tanto, tocaremos nuestras p [ p Según vers. antiguas; heb. mis]

melodías en la casa de Jehovah

todos los días de nuestra vida.

21 Pues Isaías había dicho: "Tomen una masa de higos, y extiéndanla sobre la llaga, y sanará." 22 Y Ezequías había dicho: "¿Qué señal tendré de que he de subir a la casa de Jehovah?"

Ezequías y la embajada de Babilonia a [ a Ver 2 Rey. 20:12-20; comp. 2 Crón. 32:31]


39 En aquel tiempo Merodac-baladán b [ b O: Marduc-baladán] hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un presente a Ezequías, porque había oído que había estado enfermo y que se había restablecido. 2 Ezequías se alegró por ellos y les mostró la casa de sus tesoros: la plata, el oro, los perfumes y los ungüentos finos, toda su armería y todo lo que había en sus depósitos. No hubo cosa que Ezequías no les mostrase, en su casa y en todos sus dominios. 3 Entonces el profeta Isaías fue al rey Ezequías y le preguntó:

-¿Qué dijeron aquellos hombres, y de dónde vinieron a ti?

Ezequías respondió:

-Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia.

4 El preguntó:

-¿Qué han visto en tu casa?

Y Ezequías respondió:

-Han visto todo lo que hay en mi casa; nada hay en mis depósitos que no les haya mostrado.

5 Entonces Isaías dijo a Ezequías:

-Escucha la palabra de Jehovah de los Ejércitos: 6 "He aquí, vienen días en que todo lo que hay en tu casa, lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia. No quedará nada, ha dicho Jehovah. 7 Y de tus hijos que procederán de ti, que tú habrás engendrado, tomarán para que sean eunucos c [ c Otra trad., funcionarios] en el palacio del rey de Babilonia."

8 Ezequías dijo a Isaías:

-La palabra de Jehovah que has hablado es buena.

Porque pensó: "En mis días habrá paz y estabilidad."

Las buenas nuevas de la redención


40 "¡Consolad, consolad a mi pueblo!", dice vuestro Dios. 2 "Hablad al corazón de Jerusalén y proclamadle que su condena ha terminado y su iniquidad ha sido perdonada, que de la mano de Jehovah ya ha recibido el doble por todos sus pecados."

3 Una voz proclama: "¡En el desierto preparad el camino de Jehovah; enderezad calzada en la soledad a [ a Otra trad., en el Arabá] para nuestro Dios! 4 ¡Todo valle será rellenado, y todo monte y colina rebajados! ¡Lo torcido será convertido en llanura, y lo escabroso en amplio valle! 5 Entonces se manifestará la gloria de Jehovah, y todo mortal b [ b Lit., toda carne] juntamente la verá; porque la boca de Jehovah ha hablado."

6 Una voz decía:

-¡Proclámalo!

Y yo respondí: c [ c Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, él respondió]

-¿Qué he de proclamar?

-Que todo mortal d [ d Lit., toda carne] es hierba, y toda su gloria e [ e Según vers. antiguas; comp. 1 Ped. 1:24; heb., bondad] es como la flor del campo. 7 La hierba se seca, y la flor se marchita; porque el viento de Jehovah sopla sobre ella. Ciertamente el pueblo es hierba. 8 La hierba se seca, y la flor se marchita; pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

9 »Sube sobre un monte alto, oh Sion, tú que anuncias buenas nuevas. Levanta con fuerza la voz, oh Jerusalén, tú que anuncias buenas nuevas. Levántala; no temas. Di a las ciudades de Judá: "¡He aquí vuestro Dios!" 10 He aquí que el Señor Jehovah vendrá con poder, y su brazo gobernará por él. He aquí que su retribución viene con él, y su obra delante de él. 11 Como un pastor, apacentará su rebaño; con su brazo lo reunirá. A los corderitos llevará en su seno, y conducirá con cuidado a las que todavía están criando.

La incomparable majestad de Jehovah


12 ¿Quién midió las aguas f [ f Rollos MM tienen aguas del mar.] en el hueco de su mano y calculó la extensión de los cielos con su palmo? ¿Quién contuvo en una medida g [ g Lit., un tercio, probablemente de un efa] el polvo de la tierra, y pesó los montes con báscula y las colinas en balanza? 13 ¿Quién ha escudriñado al Espíritu de Jehovah, y quién h [ h Según vers. antiguas; heb. omite y quién.] ha sido su consejero y le ha enseñado? 14 ¿A quién pidió consejo para que le hiciera entender, o le guió en el camino correcto, o le enseñó conocimiento, o le hizo conocer la senda del entendimiento?

15 He aquí que las naciones son como una gota de agua que cae de un balde, y son estimados como una capa de polvo sobre la balanza. El pesa las islas como si fuesen polvo menudo. 16 El Líbano i [ i Región famosa por sus grandes bosques] no bastaría para el fuego, j [ j Lit., para arder] ni todos sus animales para un holocausto. 17 Todas las naciones son como nada delante de él; son consideradas por él como cosa vana, y como lo que no es. 18 ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios; o con qué imagen le compararéis?

19 El escultor hace una imagen de fundición, y el platero la recubre con oro y le funde cadenas de plata. 20 El que es pobre para ofrecer tal ofrenda escoge una madera que no se pudra y se busca un escultor experto, para que le haga una imagen que no se tambalee.

21 ¿Acaso no sabéis? ¿Acaso no habéis oído? ¿Acaso no se os ha dicho desde el principio? ¿Acaso no habéis comprendido k [ k Otra trad., comprendido desde] la fundación del mundo? 22 El es el que está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos habitantes le son como langostas. El despliega los cielos como un velo y los extiende como una tienda para habitar. 23 El convierte en nada a los poderosos, y a los gobernantes de la tierra hace como cosa vana. 24 Apenas plantados, apenas sembrados, apenas su tallo ha echado raíz en la tierra, él sopla sobre ellos; y se secan. El torbellino los levanta como a la paja.

25 "¿A quién, pues, me haréis semejante, para que yo sea su igual?, dice el Santo. 26 Levantad en alto vuestros ojos y mirad quién ha creado estas cosas. l [ l Es decir, las estrellas] El saca y cuenta al ejército de ellas; a todas llama por su nombre. Por la grandeza de su vigor y el poder de su fuerza, ninguna faltará."

27 ¿Por qué, pues, dices, oh Jacob; y hablas tú, oh Israel: "Mi camino le es oculto a Jehovah, y mi causa pasa inadvertida a mi Dios"? 28 ¿No lo has sabido? ¿No has oído que Jehovah es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. 29 Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor. 30 Aun los muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes tropiezan y caen. 31 Pero los que esperan en Jehovah renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.

Jehovah reitera su promesa a Israel


41 "¡Guardad silencio ante mí, oh costas; y renueven fuerzas las naciones! Acérquense y entonces hablen. Acerquémonos juntos para juicio. 2 ¿Quién despertó del oriente al que para justicia convocó ante sus pies? a [ a Otra trad., para victoria al que la victoria llama a sus pies] Entregará delante de él las naciones, de modo que tenga dominio sobre los reyes. Los convertirá en polvo con su espada; y con su arco, en paja arrebatada. 3 Los perseguirá y pasará en paz por una senda donde sus pies nunca habían caminado. 4 ¿Quién ha hecho y realizado esto, llamando a las generaciones desde el principio? Yo Jehovah soy el primero, y yo mismo estoy con los últimos."

5 Las costas han visto y temen. Los confines de la tierra tiemblan; se congregan y acuden. 6 Cada cual ayuda a su compañero y dice a su hermano: "¡Esfuérzate!" 7 El escultor anima al platero, y el que alisa con martillo dice al que golpea en el yunque, con respecto a la soldadura: "¡Está bien!" Luego lo b [ b Es decir, al ídolo que ha de socorrerles] afirma con clavos para que no se tambalee.

8 "Pero tú, oh Israel, eres mi siervo; tú, oh Jacob, a quien escogí, descendencia de Abraham mi amigo. c [ c O: amado] 9 Yo te tomé de los extremos de la tierra, y de sus regiones más remotas te llamé diciéndote: ’Tú eres mi siervo; yo te he escogido y no te he desechado. 10 No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia.’ 11 He aquí que todos los que se enardecen contra ti serán avergonzados y afrentados; los que contienden contigo serán como nada, y perecerán. 12 Buscarás a los que contienden contigo, pero no los hallarás más. Aquellos que te hacen la guerra serán como nada, y como algo que no existe. 13 Porque yo, Jehovah, soy tu Dios que te toma fuertemente de tu mano derecha y te dice: ’No temas; yo te ayudo.’ 14 No temas, gusanito de Jacob; vosotros, los poquitos d [ d Otras trads., los piojitos; o, las larvitas] de Israel. Yo soy tu socorro, e [ e Según Peshita y Targum; heb., yo te socorro] dice Jehovah, tu Redentor, el Santo de Israel. 15 He aquí que yo te he puesto como trillo, como rastrillo nuevo lleno de dientes. Trillarás los montes y los harás polvo; y a las colinas dejarás como tamo. 16 Los aventarás, y se los llevará el viento; el torbellino los esparcirá. Pero tú te regocijarás en Jehovah; te gloriarás en el Santo de Israel.

17 "Los pobres y los necesitados buscan agua, y no la hay; su lengua se reseca de sed. Pero yo, Jehovah, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. 18 Sobre las cumbres áridas abriré ríos, y manantiales en medio de los valles. Convertiré el desierto en lagunas, y la tierra reseca en fuentes de agua. 19 Haré crecer en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos. Pondré en la región árida f [ f Otra trad., en el Arabá] cipreses, olmos y abetos, g [ g Arbol parecido al pino] 20 para que vean y conozcan; para que juntos reflexionen y entiendan que la mano de Jehovah ha hecho esto, y que el Santo de Israel lo ha creado.

Jehovah reta a naciones y dioses


21 "Presentad vuestra causa, dice Jehovah; exponed vuestros argumentos, dice el Rey de Jacob. 22 Que se acerquen y nos anuncien lo que ha de suceder. Declárennos las cosas que han sucedido desde el principio, y prestaremos atención. h [ h Lit., pondremos nuestro corazón] O hacednos oír de las cosas por venir, y sabremos su final.

23 "Decidnos lo que ha de venir después, para que sepamos que vosotros sois dioses. Por lo menos, haced el bien o el mal, para que nosotros tengamos miedo y también temamos. 24 He aquí que vosotros nada sois, y vuestras obras no existen; el que os escoja es una abominación.

25 "Del norte desperté a uno, y vendrá; desde el lugar donde nace el sol, él invocará mi nombre. Y pisoteará i [ i Según Targum; heb., él vendrá] a gobernantes como a lodo, como el alfarero pisa el barro. 26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que lo supiéramos? ¿Quién lo dijo de antemano, para que dijéramos: ’El tenía razón’? Ciertamente no hay quien lo diga, ni quien lo anuncie. Tampoco hay quien oiga vuestras palabras. 27 He aquí que yo fui el primero que declaré estas cosas a Sion, y a Jerusalén le daré un portador de buenas nuevas."

28 Miré, y no había ninguno. Entre ellos no había consejeros a quienes les preguntara para que me dieran respuesta. 29 He aquí que todos son iniquidad, y la obra de ellos nada es. Viento y vanidad son sus imágenes de fundición.

Misión mundial del siervo de Jehovah


42 "He aquí mi siervo, a quien sostendré; mi escogido en quien se complace mi alma. Sobre él he puesto mi Espíritu, y él traerá justicia a las naciones. 2 No gritará ni alzará su voz, ni la hará oír en la calle. 3 No quebrará la caña cascada, a [ a Otra trad., debilitada] ni apagará la mecha que se está extinguiendo; según la verdad traerá justicia. 4 No se desalentará ni desfallecerá hasta que haya establecido la justicia en la tierra. Y las costas esperarán su ley."

5 Así dice Dios Jehovah, el que crea los cielos y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos, y el que da respiración al pueblo que está en ella y aliento a los que andan por ella: 6 "Yo, Jehovah, te he llamado en justicia, y te asiré de la mano. Te guardaré y te pondré como pacto para el pueblo, y como luz para las naciones, 7 a fin de que abras los ojos que están ciegos y saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en las tinieblas. 8 Yo, Jehovah; éste es mi nombre. No daré mi gloria a otros, ni mi alabanza a los ídolos. 9 He aquí, ya sucedieron las cosas primeras; ahora os anuncio las cosas nuevas. Antes que salgan a luz, b [ b Lit., antes que broten] yo os las anuncio."

Cántico de alabanza a Jehovah


10 Cantad a Jehovah un cántico nuevo,

su alabanza desde el extremo de la tierra,

los que navegáis c [ c Lit., descendéis al] en el mar y su plenitud;

las costas y sus habitantes.

11 Alcen la voz el desierto y sus ciudades,

las aldeas donde habita Quedar.

Canten de júbilo los habitantes de Sela,

y griten desde la cumbre de los montes.

12 Den gloria a Jehovah;

proclamen en las costas su alabanza.

13 Jehovah saldrá como valiente,

y como hombre de guerra despertará su celo.

Gritará, ciertamente lanzará el grito;

sobre sus enemigos prevalecerá.

Jehovah redime a su siervo Israel


14 "Por mucho tiempo he callado; he guardado silencio y me he contenido. Pero ahora gemiré como la que está de parto, jadeando y resoplando a la vez. 15 Devastaré montes y colinas, y haré secar toda su hierba. Los ríos convertiré en islotes, y haré secar las lagunas. 16 Conduciré a los ciegos por un camino que no han conocido, y por sendas que no han conocido les guiaré. Delante de ellos transformaré las tinieblas en luz, y los lugares escabrosos en llanuras. Estas cosas haré por ellos y no los desampararé. 17 Serán vueltos atrás y en extremo avergonzados los que confían en ídolos y dicen a las imágenes de fundición: ’Vosotros sois nuestros dioses.’

18 "¡Sordos, oíd; y ciegos, mirad para ver! 19 ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, sino mi mensajero que he enviado? ¿Quién es ciego como el emisario, y ciego como el siervo de Jehovah? 20 Tú ves muchas cosas, pero no las guardas. Los oídos están abiertos, pero nadie escucha. 21 Sin embargo, Jehovah se ha complacido en hacer grande y gloriosa la ley, a causa de su justicia.’ "

22 Pero éste es un pueblo despojado y saqueado. Todos ellos han sido atrapados en hoyos y están escondidos en cárceles. Han sido objeto de despojo sin que haya quien los libre. Han sido objeto de saqueo sin que haya quien diga: "¡Restituidles!"

23 ¿Quién de entre vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará con respecto al porvenir? 24 ¿Quién entregó a Jacob al saqueador, y a Israel a los despojadores? ¿Acaso no fue Jehovah, contra quien hemos pecado? Ellos no quisieron andar en sus caminos, ni obedecieron su ley. 25 Por tanto, Dios derramó sobre él el furor de su ira y la violencia de la guerra. Le prendió fuego en derredor; sin embargo, no entendió. Lo incendió, pero él no lo tuvo en cuenta.

43 Pero ahora, así ha dicho Jehovah, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh Israel: "No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará. 3 Porque yo soy Jehovah tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. A Egipto he entregado por tu rescate; a Etiopía y a Seba he dado por ti. 4 Puesto que ante mis ojos tú eres de gran estima, y eres honorable, y yo te amo, daré hombres por ti, y pueblos por tu vida.

5 "No temas, porque yo estoy contigo. Del oriente traeré a tus descendientes, y del occidente te recogeré. 6 Diré al norte: ’¡Entrégamelos!’ Y al sur: ’¡No los retengas!’ Trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas de los confines de la tierra. 7 A cada uno que es llamado según mi nombre y a quien he creado para mi gloria, yo lo formé. Ciertamente yo lo hice.

Misión de Israel como testigo


8 "Haz salir a un pueblo que es ciego, aunque tiene ojos, y que es sordo, aunque tiene oídos. 9 Congréguense a una todas las naciones, y reúnanse todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos anuncie esto y que nos haga oír las cosas antiguas? Que se presenten sus testigos, y que se justifiquen; que escuchen, y digan: ’Es verdad.’

10 "Vosotros sois mis testigos, dice Jehovah; mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y me creáis, a fin de que entendáis que Yo Soy. a [ a Comp. Exo. 3:14; Juan 8:58] Antes de mí no fue formado ningún dios, ni lo será después de mí. 11 Yo, yo Jehovah; fuera de mí no hay quien salve. 12 Yo anuncié y salvé; yo proclamé, y no algún dios b [ b Heb. omite dios.] extraño entre vosotros. Vosotros sois mis testigos, y yo soy Dios, dice Jehovah. 13 Aun antes que hubiera día, Yo Soy, c [ c Comp. Exo. 3:14; Juan 8:58] y no hay quien pueda librar de mi mano. Lo que hago, ¿quién lo deshará?"

Jehovah libra a Israel de Babilonia


14 Así dice Jehovah, vuestro Redentor, el Santo de Israel: "Por vuestra causa enviaré a Babilonia, y haré descender a todos como fugitivos; y aun a los caldeos en sus naves de placer. d [ d Otra trad., Babilonia, y he abierto todos los cerrojos. En cuanto a los caldeos, su regocijo se ha convertido en lamentos.] 15 Yo soy Jehovah, el Santo vuestro, el Creador de Israel, vuestro Rey."

16 Así ha dicho Jehovah -el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; 17 el que saca al carro y al caballo e [ e Alusión a su uso militar] y al ejército junto con su poderío, y yacen para no levantarse jamás; son extinguidos y apagados como una mecha-: 18 "No os acordéis de las cosas pasadas; ni consideréis las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conoceréis? Otra vez os haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal. 20 Los animales del campo me honrarán; también los chacales y las avestruces. Porque daré aguas en el desierto y ríos en el sequedal para dar de beber a mi pueblo escogido. 21 Este es el pueblo que yo he formado para mí; ellos proclamarán mi alabanza.

Jehovah justifica por su gracia


22 "Sin embargo, no me invocaste, oh Jacob; sino que te cansaste de mí, oh Israel. 23 No me trajiste corderos como tus holocaustos, ni me honraste con tus sacrificios. No te hice servir con ofrendas, ni te fatigué con incienso. 24 No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con el sebo de tus sacrificios. Más bien, me abrumaste con tus pecados; me fatigaste con tus iniquidades.

25 "Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré más de tus pecados. 26 Házmelo recordar; entremos juntos a juicio. Habla tú para justificarte. 27 Tu primer padre pecó, y tus mediadores también han transgredido contra mí. 28 Por tanto, yo profané a los principales del santuario, y entregué a Jacob como anatema, f [ f O sea, algo separado, a veces por consagración, pero aquí por condenación] y como oprobio a Israel.

44 "Y ahora escucha, oh Jacob, siervo mío; y tú, oh Israel, a quien yo escogí. 2 Así ha dicho Jehovah, tu Hacedor, el que te formó desde el vientre y el que te ayudará: No temas, oh siervo mío Jacob; y tú, oh Jesurún, a [ a Otro nombre para Jacob; significa recto; comp. Deut. 32:15; 33:5, 26.] a quien yo escogí. 3 Porque yo derramaré aguas sobre el suelo sediento, y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré mi Espíritu sobre tus descendientes, b [ b Comp. Joel 2:28; Hech. 2:18] y mi bendición sobre tus vástagos. 4 Brotarán como c [ c Según Rollos MM y otros mss.; comp. LXX y Targum; TM omite como.] entre la hierba, como los sauces junto a las corrientes de las aguas. 5 Este dirá: ’Yo soy de Jehovah’, ése será llamado por el nombre de Jacob, y aquél escribirá sobre su mano: ’De Jehovah’, y será llamado con el nombre de Israel."

6 Así ha dicho Jehovah, Rey de Israel, y su Redentor, Jehovah de los Ejércitos: "Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios. 7 ¿Quién es como yo? ¡Que lo proclame! Que declare y relate delante de mí las cosas que han sucedido desde que establecí al pueblo antiguo, y declaren las cosas por venir. Sí, ¡declárenlas!

8 "No temáis, ni tengáis miedo. ¿No te lo hice oír y te lo dije desde antaño? Y vosotros sois mis testigos. ¿Hay Dios aparte de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna."

Jehovah y la vanidad de la idolatría


9 Los que dan forma a las imágenes talladas, todos son sólo vanidad; lo más precioso de ellos no sirve para nada. Y en cuanto a sus testigos, ellos mismos no ven ni conocen, para su propia vergüenza. 10 ¿Quién forma un dios o funde una imagen que para nada aprovecha? 11 He aquí que todos sus compañeros serán avergonzados, porque los mismos escultores sólo son hombres. Que se reúnan todos y se pongan de pie; que teman y sean avergonzados a una.

12 El herrero toma una herramienta y trabaja sobre las brasas. Le da forma con el martillo y trabaja con la fuerza de su brazo. Luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y desfallece. 13 El carpintero tiende la regla, hace el trazo con un marcador, labra con la gubia, traza con el compás y le da forma de hombre y de belleza humana, para colocarlo en una casa. 14 Corta cedros para sí; escoge una conífera o un roble y lo deja crecer entre los árboles del bosque. Planta un pino, y la lluvia lo hace crecer. 15 Luego se sirve de ellos para hacer fuego. Toma uno y con él se calienta; prende fuego y cuece pan. Hace, además, un dios, y lo adora; hace un ídolo y se postra ante él. 16 Quema parte del leño en el fuego y sobre él prepara carne asada, come y se sacia. Luego se calienta y dice: "¡Ah! Me caliento mientras contemplo el fuego." 17 Después, lo que sobra lo transforma en la imagen tallada de un dios. Se postra ante él y lo adora, y le ruega diciendo: "¡Líbrame, porque tú eres mi dios!"

18 No conocen ni entienden; porque sus ojos están tapados para no ver; también su corazón, para no comprender. 19 Nadie reflexiona; nadie tiene conocimiento ni entendimiento para decir: "Parte de esto quemé en el fuego y sobre sus brasas cocí pan, asé carne y comí. ¿He de convertir en una abominación d [ d Es decir, un ídolo] lo que sobra de él? ¿Me he de postrar ante un tronco de árbol?" 20 Se alimenta de ceniza; su corazón engañado le desvía. No libra su alma e [ e O: a sí mismo] ni dice: "¿Acaso no es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?"

21 "Acuérdate de estas cosas, oh Jacob; y tú, oh Israel, porque eres mi siervo. Yo te formé; tú eres mi siervo. Oh Israel, no me olvides. 22 He borrado como niebla tus rebeliones, y como nube tus pecados. Vuelve a mí, porque yo te he redimido."

23 Cantad loores, oh cielos,

porque Jehovah lo ha hecho.

Gritad con júbilo, oh profundidades de la tierra.

Prorrumpid en cántico, oh montañas,

el bosque y todos sus árboles.

Porque Jehovah ha redimido a Jacob

y será glorificado en Israel.

Ciro es movido a restaurar Jerusalén


24 Así ha dicho Jehovah, tu Redentor; el que te formó desde el vientre: "Yo, Jehovah, hago todas las cosas. Yo solo despliego los cielos y extiendo la tierra, sin la ayuda de nadie. f [ f Lit., ¿y quién conmigo?] 25 Soy quien deshace las señales de los adivinos y enloquece a los magos. Soy quien hace volver atrás a los sabios y convierte en necedad su erudición. 26 Soy quien confirma la palabra de su siervo y cumple el plan de sus mensajeros. Soy quien dice a Jerusalén: ’Serás habitada’; y a las ciudades de Judá: ’Seréis reedificadas; yo levantaré sus ruinas.’ 27 Soy quien dice a las profundidades del mar: ’¡Séquense!’ y ’Yo secaré tus ríos.’ 28 Soy quien dice de Ciro: g [ g Comp. Esd. 1:1-4] ’El es mi pastor.’ El cumplirá todo mi deseo al decir de Jerusalén: ’Sea edificada’, y del templo: ’Sean puestos tus cimientos.’

45 "Así ha dicho Jehovah, a su ungido, a Ciro, a [ a Comp. Esd. 1:1-4] a quien tomé por su mano derecha para sojuzgar a las naciones delante de él, para desvestir a los reyes de sus armaduras b [ b Lit., para desatar los lomos de los reyes] y para abrir puertas delante de él, de modo que las puertas de las ciudades no se cierren: 2 ’Yo iré delante de ti y allanaré las montañas. Romperé las puertas de bronce y haré pedazos los cerrojos de hierro. 3 Yo te daré los tesoros de la oscuridad, las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que yo soy Jehovah Dios de Israel, que te llama por nombre. 4 A causa de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, yo te llamo por tu nombre. Te doy un título de honor, aunque tú no me conoces. 5 Yo soy Jehovah, y no hay otro. Aparte de mí no hay Dios. Yo te ciño, aunque tú no me conoces, 6 para que desde el nacimiento del sol y hasta el occidente se sepa que no hay nadie más que yo. Yo soy Jehovah, y no hay otro. 7 Yo soy quien forma la luz y crea las tinieblas, quien hace la paz y crea la adversidad. Yo, Jehovah, soy quien hace todas estas cosas.’

8 "Destilad, oh cielos, desde arriba; derramen justicia las nubes. Abrase la tierra, brote c [ c Según Rollos MM; TM, den fruto] la salvación y juntamente crezca la justicia. Yo, Jehovah, lo he creado."

9 ¡Ay del que contiende con su Hacedor, siendo nada más que un pedazo de tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al que le da forma: "¿Qué haces?" o "Tu obra no tiene asas"? 10 Ay del que dice al padre: "¿Qué engendras?", y a la mujer: "¿Qué das a luz?" 11 Así ha dicho Jehovah, el Santo de Israel y su Hacedor: "¿Me pediréis señales acerca de mis hijos, o me daréis órdenes respecto a la obra de mis manos? 12 Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Son mis propias manos las que han desplegado los cielos, y soy yo quien ha dado órdenes a todo su ejército.

13 "Yo lo levantaré d [ d O: despertaré] a él e [ e Es decir, a Ciro; comp. v. 1] en justicia, y allanaré todos sus caminos. El edificará mi ciudad y dejará ir a mis cautivos; no por precio, ni por soborno", dice Jehovah de los Ejércitos.

Jehovah vindicará a su pueblo


14 Así ha dicho Jehovah: "Los productos de Egipto, las mercaderías de Etiopía y de los sabeos, hombres de alta estatura, pasarán a ti y serán tuyos. Irán en pos de ti, pasarán encadenados. Ante ti se postrarán, y a ti te suplicarán diciendo: ’Ciertamente Dios está en ti, y no hay otro; no hay otro Dios.’ "

15 Verdaderamente tú eres un Dios misterioso, oh Dios de Israel, el Salvador. 16 Todos ellos quedarán avergonzados y afrentados; irán con afrenta todos los que fabrican ídolos.

17 Israel será salvado por Jehovah con salvación eterna. No os avergonzaréis, ni seréis afrentados, por los siglos de los siglos. 18 Porque así ha dicho Jehovah -el que ha creado los cielos, él es Dios; el que formó la tierra y la hizo, él la estableció; no la creó para que estuviera vacía, sino que la formó para que fuera habitada-: "Yo soy Jehovah, y no hay otro. 19 Yo no he hablado en secreto, en un lugar de tierra tenebrosa. No he dicho a la generación de Jacob: ’Buscadme en vano.’ Yo soy Jehovah, que hablo lo que es justo y que declaro lo que es recto.

Las naciones reconocerán a Jehovah


20 "¡Reuníos y venid! ¡Acercaos, todos los sobrevivientes de entre las naciones! No tienen conocimiento los que cargan un ídolo de madera y ruegan a un dios que no puede salvar. 21 Hablad, presentad vuestra causa. f [ f Comp. 41:21] Sí, que deliberen juntos. ¿Y quién ha anunciado esto desde la antigüedad? ¿Quién lo ha dicho desde entonces? ¿No he sido yo, Jehovah? No hay más Dios aparte de mí: Dios justo y Salvador. No hay otro fuera de mí.

22 "¡Mirad a mí y sed salvos, todos los confines de la tierra! Porque yo soy Dios, y no hay otro. 23 Por mí mismo lo he jurado; de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: que delante de mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24 De mí se dirá: ’Ciertamente, en Jehovah está la justicia y el poder.’ "

A él vendrán, g [ g Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, vendrá] y serán avergonzados todos los que se enfurecen contra él. 25 En Jehovah será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.

Lamento por los dioses de Babilonia


46 ¡Bel a [ a Un dios principal de Babilonia] se ha postrado; Nebo b [ b Un dios principal de Babilonia] se ha doblegado! Sus ídolos fueron puestos sobre animales y sobre bestias; las cosas que lleváis son pesadas, una carga para las bestias cansadas. 2 Se han doblegado y se han postrado juntos; no pudieron rescatar la carga y ellos mismos han ido en cautividad.

3 "Escuchadme, oh casa de Jacob y todo el remanente de Israel, los que sois cargados por mí desde el vientre y llevados desde la matriz. 4 Hasta vuestra vejez yo seré el mismo, y hasta las canas yo os sostendré. Yo lo he hecho así, y os seguiré llevando. Yo os sostendré y os libraré.

5 "¿A quién me haréis semejante, o a quién me haréis igual? ¿A quién me compararéis para que seamos semejantes? 6 Hay quienes sacan el oro de la bolsa y pesan la plata en la balanza. Luego contratan a un platero para hacer de ello un dios. ¡Luego se postran y lo adoran! 7 Lo cargan sobre los hombros y lo llevan; lo colocan en su lugar. Allí permanece y no se mueve de su sitio. Aunque alguien le invoque, no responde ni lo libra de la tribulación.

8 "Acordaos de esto y tened valor; volved en vosotros, oh transgresores. 9 Acordaos de las cosas del pasado que son desde la antigüedad, porque yo soy Dios, y no hay otro. Yo soy Dios, y no hay nadie semejante a mí.

10 "Yo anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no ha sido hecho. Digo: ’Mi plan se realizará, y haré todo lo que quiero.’ 11 Yo llamo desde el oriente al ave de rapiña, y de tierra lejana al hombre que llevará a cabo mi plan. Yo hablé, y yo haré que suceda. Lo he planeado y también lo haré.

12 "Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia. 13 Haré que se acerque mi justicia; no se alejará. Mi salvación no se tardará. Pondré salvación en Sion, y para Israel será mi gloria.

Inevitable caída de Babilonia


47 "Desciende y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. a [ a Ciudad importante, destinada ahora a ser sierva] Siéntate en la tierra, sin trono, oh hija de los caldeos; porque nunca más volverás a ser llamada ’tierna y delicada’. 2 Toma el molino y muele harina. Quita tu velo, alza tu larga falda, descubre tus piernas, vadea los ríos. 3 Tu desnudez será descubierta, y vista tu afrenta. Tomaré venganza, y no habrá quien interceda", b [ b Según vers. griegas y Vulgata; heb., y no intercederé por nadie] 4 dice c [ c Según vers. antiguas; heb. omite dice.] nuestro Redentor, cuyo nombre es Jehovah de los Ejércitos, el Santo de Israel.

5 "Siéntate en silencio y entra en la penumbra, oh hija de los caldeos, porque nunca más te volverán a llamar soberana de reinos. 6 Yo me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad y los entregué en tus manos. Pero tú no tuviste misericoridia de ellos. Hiciste muy pesado tu yugo sobre los viejos, 7 y dijiste: ’Para siempre seré soberana.’ No consideraste esto en tu corazón, ni te acordaste de su resultado.

8 "Ahora pues, escucha esto, oh voluptuosa que habitas confiadamente y dices en tu corazón: ’Yo, y nadie más. No quedaré viuda, ni conoceré la privación de hijos.’ 9 Pero estas dos cosas te sucederán de repente, en un mismo día; privación de hijos y viudez vendrán de lleno sobre ti, a pesar de tus muchas hechicerías y de tus muchos encantamientos. 10 Confiaste en tu maldad y dijiste: ’Nadie me ve.’ Tu sabiduría y tu conocimiento te han engañado, y dijiste en tu corazón: ’Yo, y nadie más.’ 11 Vendrá sobre ti un mal que no podrás impedir con conjuros. Caerá sobre ti una ruina que no podrás evitar con rescate. De repente vendrá sobre ti una devastación que no te imaginas.

12 "Persiste, pues, en tus encantamientos y en tus muchas hechicerías, con las cuales te has desvelado desde tu juventud. Quizás puedas sacar algún provecho; quizás puedas ocasionar terror. 13 Te has agotado con tus muchos planes. Pues que se pongan de pie y te libren tus astrólogos, los que contemplan las estrellas y anuncian el comienzo de los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. 14 He aquí que serán como paja; el fuego los quemará. No librarán sus propias vidas del poder de la llama de fuego. No quedará brasa para calentarse, ni lumbre ante la cual se sienten. 15 Así serán aquellos con quienes tanto te has afanado, quienes han negociado contigo desde tu juventud. Cada uno divagará por su lado; no habrá quien te salve."

Jehovah invita a la reflexión


48 Oíd esto, oh casa de Jacob, los que sois llamados con el nombre de Israel, los que habéis salido de las entrañas a [ a Según Rollos MM; TM, aguas] de Judá, los que juráis por el nombre de Jehovah e invocáis al Dios de Israel, pero no en verdad ni con justicia. 2 Porque dicen pertenecer a la Santa Ciudad y se apoyan en el Dios de Israel, cuyo nombre es Jehovah de los Ejércitos.

3 "Las cosas primeras las manifesté con anticipación. De mi boca salieron; yo las anuncié. Repentinamente las hice, y llegaron a ser. 4 Porque sé que eres duro, que tu cuello es como un tendón de hierro, y tu frente de bronce. 5 Por eso te lo declaré desde entonces; antes que sucediera te lo anuncié, no sea que digas: ’Mi ídolo las hizo; mi imagen tallada y mi imagen de fundición ordenaron estas cosas.’ 6 Tú lo has oído; considéralo todo. ¿Acaso no dirás que es verdad? Desde ahora te hago oír cosas nuevas, y cosas ocultas que tú no sabes. 7 Hoy han sido creadas, y no en el pasado. No habías oído de ellas antes de este día, para que no digas: ’He aquí que yo lo sabía.’ 8 Ni tú habías oído de ellas, ni nunca las habías conocido. Tampoco fue abierto desde entonces tu oído, porque yo sabía que ciertamente me traicionarías; por tanto, desde el vientre se te ha llamado rebelde.

9 "Por amor de mi nombre refreno mi furor; para alabanza mía lo reprimo, para no destruirte. 10 He aquí que te he purificado, pero no como a plata; te he probado b [ b Según Rollos MM; TM, escogido] en el horno de la aflicción. 11 Por mí, por amor de mí mismo lo hago; pues, ¿cómo ha de ser profanado mi nombre? c [ c Según LXX; heb. omite mi nombre.] ¡No daré a otro mi gloria!

12 "Escúchame, oh Jacob; y tú, oh Israel, a quien he llamado. Yo Soy. d [ d Comp. Exo. 3:14; Juan 8:58] Yo soy el primero, y también soy el último. e [ e Comp. 41:4; 44:6; Apoc. 1:17; 2:8; 22:13] 13 Ciertamente mi mano puso los fundamentos de la tierra; mi mano derecha extendió los cielos. Cuando yo los convoco, ellos comparecen juntos.

14 "Reuníos todos vosotros y escuchad: ¿Quién hay entre vosotros f [ f Según varios mss. y vers. antiguas; TM, ellos] que revele estas cosas? Aquel a quien Jehovah ama, él g [ g Es decir, Ciro; comp. 45:1, 4] hará su voluntad sobre Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. 15 Yo, yo mismo he hablado; en verdad le he llamado. Yo le he traído, y haré prosperar h [ h Según vers. antiguas; heb., él ha hecho prosperar su] su camino. 16 Acercaos a mí y oíd esto: Desde el principio no he hablado en secreto; desde que las cosas sucedieron, allí he estado yo."

Y ahora me ha enviado el Señor Jehovah y su Espíritu. 17 Así ha dicho Jehovah, tu Redentor, el Santo de Israel: "Yo soy Jehovah tu Dios que te enseña provechosamente, y que te conduce por el camino en que has de andar. 18 ¡Oh, si hubieras estado atento a mis mandamientos! Tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las ondas del mar. 19 Tu descendencia sería como la arena, y los que salen de tus entrañas como sus granos. Su nombre nunca sería eliminado ni borrado i [ i O: destruido] de mi presencia.

20 "¡Salid de Babilonia! ¡Huid de entre los caldeos! Anunciad esto con voz de alegría; hacedlo oír. Difundidlo hasta el extremo de la tierra. Decid: ’Jehovah ha redimido a su siervo Jacob.’ 21 No tuvieron sed cuando los llevó por lugares secos; él hizo brotar agua de la roca para su pueblo. Partió la peña, y fluyeron aguas. j [ j Comp. Exo. 17:6]

22 "¡No hay paz para los malos!", dice Jehovah.

Restauración de Israel a su suelo


49 ¡Oídme, oh costas, y atended, oh pueblos lejanos! Jehovah me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre. 2 Hizo de mi boca una espada puntiaguda; me cubrió con la sombra de su mano. Hizo de mí una flecha afilada; me guardó en su aljaba. 3 Y me dijo: "Mi siervo eres tú, oh Israel; en ti me gloriaré." 4 Pero yo dije: "Por demás me he afanado; en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas. Sin embargo, mi causa está con Jehovah, y mi recompensa con mi Dios."

5 Y ahora Jehovah -quien me formó desde el vientre para ser su siervo, a fin de hacer que Jacob volviese a él y lograr que Israel se adhiriera a él, pues yo soy estimado en los ojos de Jehovah, y mi Dios es mi fortaleza- 6 dice: "Poca cosa es que tú seas mi siervo para levantar a las tribus de Israel y restaurar a los sobrevivientes de Israel. Yo te pondré como luz para las naciones, a fin de que seas mi salvación hasta el extremo de la tierra."

7 Así ha dicho Jehovah, el Redentor de Israel y el Santo suyo, al de alma menospreciada, al abominado por las naciones, al siervo de los tiranos: "Los reyes lo verán y se levantarán; también los príncipes, y se postrarán, a causa de Jehovah, quien es fiel, y por el Santo de Israel, el cual te escogió."

8 Así ha dicho Jehovah: "En tiempo favorable te he respondido, y en el día de salvación te he ayudado. Te guardaré y te pondré por pacto para el pueblo, a fin de que restablezcas la tierra y poseas las heredades desoladas; 9 para que digas a los presos: ’¡Salid!’; y a los que están en tinieblas: ’¡Mostraos!’ En los caminos serán apacentados, y en todas las cumbres áridas estarán sus pastizales. 10 No tendrán hambre ni sed; ni el calor ni el sol los golpeará. Porque el que tiene misericordia de ellos los guiará y los conducirá a manantiales de aguas. 11 Yo convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas. 12 He aquí, éstos vendrán desde lejos; he aquí, ésos vendrán del norte y del occidente; y aquéllos, de la tierra de Sevene." a [ a Según Rollos MM; comp. Eze. 29:10; 30:6; probablemente Asuán; TM, Sinim]

13 Gritad de júbilo, oh cielos!

¡Regocíjate, oh tierra!

¡Prorrumpid en cántico, oh montes!

Porque Jehovah ha consolado

a su pueblo

y de sus afligidos tendrá misericordia.

14 Pero Sion dijo: "Jehovah me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí."

15 "¿Acaso se olvidará la mujer de su bebé, y dejará de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque ellas se olviden, yo no me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de mis manos te tengo grabada; tus murallas están siempre delante de mí. 17 Tus edificadores b [ b Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, hijos] vendrán aprisa, y tus destructores y desoladores se irán de ti. 18 Alza tus ojos alrededor y mira: Todos éstos se han reunido y han venido a ti. ¡Vivo yo, dice Jehovah, que con todos ellos te vestirás como si fueran joyas! ¡Y con ellos te adornarás como una novia! 19 En cuanto a tus ruinas, tu desolación y tu tierra destruida, ciertamente ahora serás demasiado estrecha para los habitantes; y tus destructores estarán lejos. 20 Aun los hijos de los cuales fuiste privada te dirán a los oídos: ’Este lugar es demasiado estrecho para mí; dame espacio para habitar.’ 21 Entonces dirás en tu corazón: ’¿Quién me dio a luz a éstos? Porque yo estuve sola y estéril, desterrada y apartada. He aquí que yo fui dejada sola; ¿de dónde, pues, han venido éstos? ¿Quién los crió?’ "

22 Así ha dicho el Señor Jehovah: "He aquí, yo alzaré mi mano hacia las naciones, y levantaré mi bandera a los pueblos. Ellos traerán en su seno a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros. 23 Reyes serán tus tutores, y sus princesas tus nodrizas. Con el rostro a tierra se postrarán ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Así sabrás que yo soy Jehovah, y que los que esperan en mí no serán avergonzados."

24 ¿Le será quitado el botín al valiente guerrero? ¿Será librado el cautivo de las manos de un tirano? c [ c Según Rollos MM, Peshita y Vulgata; comp. v. 25; TM, justo] 25 Pues así ha dicho Jehovah: "Ciertamente el cautivo le será quitado al valiente guerrero, y el botín será librado del tirano. Yo contenderé con los que contienden contra ti, y yo salvaré a tus hijos. 26 A los que te oprimen, les haré comer sus propias carnes; se embriagarán con su propia sangre, como con vino nuevo. Y sabrá todo mortal d [ d Lit., toda carne] que yo soy Jehovah tu Salvador, tu Redentor, el Fuerte de Jacob."

Exhortación a ser fiel a Jehovah


50 Así ha dicho Jehovah: "¿Dónde está la carta de divorcio de vuestra madre, con la cual yo la he repudiado? ¿O cuál de mis acreedores es aquel a quien os he vendido? a [ a Comp. Exo. 21:7 ss.] He aquí que por vuestras maldades fuisteis vendidos, y por vuestras rebeliones vuestra madre fue repudiada.

2 "¿Por qué vine, y nadie apareció? ¿Por qué llamé, y nadie respondió? ¿Acaso es demasiado corto mi brazo b [ b Lit., mano] que no pueda rescatar? ¿Acaso no hay en mí fuerzas para librar? He aquí que con mi reprensión haré que el mar se seque; convertiré los ríos en desierto hasta que se pudran sus peces y se mueran de sed por falta de agua. 3 Yo vestiré de oscuridad los cielos, y les pondré cilicio c [ c O sea, tela burda en señal de suma tristeza] como cobertura."

4 El Señor Jehovah me ha dado una lengua adiestrada para saber responder palabra al cansado. Me despierta cada mañana; cada mañana despierta mi oído para que yo escuche, como los que son adiestrados. 5 El Señor Jehovah me abrió el oído, y no fui rebelde ni me volví atrás. 6 Entregué mis espaldas a los que me golpeaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba. No escondí mi cara de las afrentas ni de los esputos. 7 Porque el Señor Jehovah me ayuda, no he sido confundido. Por eso puse mi rostro firme como un pedernal y sé que no seré avergonzado.

8 Cercano está a mí el que me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. 9 He aquí que el Señor Jehovah me ayudará; ¿quién me podrá condenar? He aquí que todos ellos se envejecerán como un vestido, y se los comerá la polilla.

10 ¿Quién entre vosotros teme a Jehovah y escucha la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehovah y apóyese en su Dios. 11 Pero he aquí que todos vosotros encendéis el fuego y prendéis d [ d Según Peshita; comp. LXX y Vulgata; heb., tomáis] las antorchas. ¡Andad a la luz de vuestro propio fuego, y de las antorchas que habéis encendido! De mi mano os vendrá esto: ¡Acabaréis por yacer en el lugar del tormento!

Jehovah traerá eterna salvación


51 "Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehovah. Mirad la roca de donde fuisteis cortados, y la cantera de donde fuisteis extraídos. 2 Mirad a Abraham, vuestro padre; y a Sara, que os dio a luz. Porque cuando él era uno solo, yo lo llamé, lo bendije y lo multipliqué."

3 Ciertamente Jehovah consolará a Sion; él consolará todas sus ruinas. Convertirá su desierto en Edén y su región árida a [ a Otra trad., su Arabá] en huerto de Jehovah. Alegría y gozo habrá en ella, b [ b Es decir, en Sion] acciones de gracias y sonido de cánticos.

4 "Estad atentos a mí, oh pueblo mío, y oídme, oh nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi mandato c [ c Otra trad., juicio] será para luz de los pueblos. 5 Mi justicia está cercana; la salvación ya se ha iniciado, d [ d Lit., ha salido] y mis brazos juzgarán a los pueblos. En mí esperarán las costas, y en mis brazos pondrán su esperanza.

6 "Alzad vuestros ojos hacia los cielos, y mirad abajo hacia la tierra. Porque los cielos se desvanecerán como humo; la tierra se envejecerá como vestidura, y sus habitantes morirán como moscas. e [ e Otra trad., de la misma manera] Pero mi salvación permanecerá para siempre, y mi justicia no perecerá.

7 "Oídme, los que conocéis la justicia, el pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis la afrenta de los hombres, ni os atemoricéis ante sus ultrajes. 8 Porque la polilla se los comerá como a vestidura; la larva los consumirá f [ f Según Targum y Vulgata; comp. Jer. 10:25; heb., comerá] como a la lana. Pero mi justicia permanecerá para siempre, y mi salvación de generación en generación."

9 ¡Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo de Jehovah! Despierta como en los días de la antigüedad, en las generaciones del pasado. ¿No eres tú el que despedazó a Rahab g [ g Ver 30:7 con su nota] y el que hirió al monstruo marino? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran océano? ¿No eres tú el que convirtió las profundidades del mar en camino, para que pasaran los redimidos? h [ h Ver Exo. 14:21, 22]

11 "Los rescatados de Jehovah volverán y entrarán en Sion con cánticos. Y sobre sus cabezas habrá alegría perpetua. Alcanzarán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. 12 Yo soy, yo soy vuestro Consolador. i [ i Comp. Juan 14:26] ¿Quién eres tú para que temas al hombre, que es mortal; al hijo del hombre, que es tratado como el pasto? 13 ¿Te has olvidado ya de Jehovah, tu Hacedor, que desplegó los cielos y puso los fundamentos de la tierra, para que continuamente y todo el día temas la furia del opresor, cuando se dispone a destruir? Pero, ¿dónde está la furia del opresor? 14 Pronto el que está en cadenas será puesto en libertad; no morirá para ir a la fosa, j [ j Otra trad., corrupción] ni le faltará su alimento. 15 Pues yo soy Jehovah tu Dios, quien agita el mar y hace rugir sus olas; Jehovah de los Ejércitos es su nombre. 16 Habiendo yo extendido k [ k Según Peshita; heb., plantado] los cielos y fundado la tierra, y habiendo dicho a Sion: ’Tú eres mi pueblo’, pongo mis palabras en tu boca y te cubro con la sombra de mi mano."

Jehovah aparta su ira de los cautivos


17 ¡Despierta! ¡Despierta! Levántate, oh Jerusalén, que de la mano de Jehovah bebiste la copa de su furor y que bebiste hasta la última gota de la copa del vértigo. 18 Entre todos los hijos que ella dio a luz, no hay quien la guíe. Entre todos los hijos que crió, no hay quien la tome de la mano. 19 Estas dos cosas te han sobrevenido. ¿Quién se dolerá de ti? Te han sobrevenido la destrucción y la ruina, el hambre y la espada. ¿Quién te consolará? l [ l Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, te consolaré] 20 Tus hijos se han desmayado; como un antílope en una red, yacen tendidos en las esquinas de todas las calles, llenos de la ira de Jehovah y de la reprensión de tu Dios.

21 Escucha, pues, esto, miserable y ebria, aunque no de vino. 22 Así ha dicho Jehovah tu Señor y tu Dios, quien contiende por su pueblo: "He aquí, he quitado de tu mano la copa del vértigo, la copa de mi ira. Nunca más tendrás que beberla. 23 La pondré en la mano de los que te atormentan, los que dicen a tu alma: ’Póstrate para que pasemos.’ Y tú pusiste tu espalda como tierra, y como calle para los que pasaban."

Las buenas nuevas de la salvación


52 ¡Despierta! ¡Despierta! Vístete de tu poder, oh Sion; vístete de tu ropa de gala, oh Jerusalén, ciudad santa. Porque nunca más volverá a entrar en ti ningún incircunciso ni impuro.

2 Despréndete del polvo; levántate y toma asiento, oh Jerusalén. a [ a Muchos mss. tienen levántate, oh cautiva Jerusalén.] Suelta las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sion. 3 Porque así ha dicho Jehovah: "De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados." 4 Porque así ha dicho el Señor Jehovah: "En el pasado mi pueblo descendió a Egipto b [ b Ver Gén. 47:4] para residir allá; después Asiria c [ c Ver 2 Rey. 15:29; 17:6] lo ha oprimido sin motivo. 5 Y ahora, dice Jehovah, ¿qué tengo que ver yo aquí, ya que mi pueblo fue traído d [ d Es decir, al cautiverio] sin causa? Los que se enseñorean de él se mofan, e [ e Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, aúllan] dice Jehovah. Continuamente y todo el día mi nombre es blasfemado. 6 Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre en aquel día, pues yo soy el que dice: ’¡Aquí estoy!’ "

7 ¡Cuán hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae buenas nuevas del bien, del que anuncia la salvación, del que dice a Sion: "¡Tu Dios reina!"

8 ¡Una voz! Tus centinelas alzan la voz. Juntos dan gritos de júbilo, porque cuando Jehovah vuelva a Sion, lo verán con sus propios ojos. 9 Prorrumpid juntas con gritos de júbilo, oh ruinas de Jerusalén, porque Jehovah ha consolado a su pueblo; ha redimido a Jerusalén. 10 Jehovah ha descubierto el brazo de su santidad ante los ojos de todas las naciones. Todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.

11 ¡Apartaos! ¡Apartaos! ¡Salid de allí! ¡No toquéis lo impuro! ¡Salid de en medio de ella! ¡Purificaos, los que lleváis los utensilios de Jehovah! 12 Pues no saldréis con apresuramiento, ni iréis huyendo; porque Jehovah irá delante de vosotros, y el Dios de Israel irá a vuestra retaguardia.

Obra expiatoria del Siervo de Jehovah


13 "He aquí que mi siervo triunfará. f [ f Otra trad., procederá sabiamente] Será engrandecido y exaltado, y será muy enaltecido. 14 De la manera que muchos se asombraron de él, g [ g Según 2 mss., Peshita y Targum; TM, de ti] así fue desfigurada su apariencia, más que la de cualquier hombre; y su aspecto, más que el de los seres humanos. 15 Así asombrará h [ h Según LXX; heb., rociará] a muchas naciones. Los reyes cerrarán la boca delante de él, porque verán lo que nunca les había sido contado, y comprenderán lo que nunca habían oído."


53 ¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehovah?

2 Subió como un retoño delante de él, y como una raíz de tierra seca. No hay parecer en él, ni hermosura; lo vimos, pero no tenía atractivo como para que lo deseáramos. 3 Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo menospreciamos a [ a Según Rollos MM; TM, siendo menospreciado, no lo] y no lo estimamos.

4 Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros le tuvimos por azotado, como herido por Dios, y afligido. 5 Pero él fue herido b [ b Otra trad., traspasado] por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz c [ c Lit., el castigo de nuestra paz] fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Pero Jehovah cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 El fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca.

8 Por medio de la opresión y del juicio fue quitado. Y respecto a su generación, ¿quién la contará? Porque él fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la transgresión de mi pueblo fue herido. 9 Se dispuso con los impíos su sepultura, y con los ricos estuvo en su muerte. Aunque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca, 10 con todo eso, Jehovah quiso quebrantarlo, y le hirió. d [ d Según Rollos MM; otra trad., traspasó; TM, le sujetó a enfermedad]

Cuando se haya puesto su vida como sacrificio por la culpa, verá descendencia. Vivirá por días sin fin, y la voluntad de Jehovah será en su mano prosperada. 11 A causa de la angustia de su alma, verá la luz e [ e Según Rollos MM y LXX; TM omite la luz.] y quedará satisfecho.

"Por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con los pecados de ellos. 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos. Porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre los transgresores, habiendo él llevado el pecado de muchos e intercedido por los transgresores.

Sion bajo el pacto restaurado


54 "¡Alégrate, oh estéril que nunca has dado a luz! Prorrumpe en cánticos y grita de júbilo, tú que nunca tuviste dolores de parto. Porque más son los hijos de la desolada que los de la desposada", ha dicho Jehovah.

2 "Ensancha el sitio de tu tienda, y sean extendidos los tapices de tus moradas. No te limites; alarga tus cuerdas y afirma tus estacas. 3 Porque vas a extenderte a la derecha y a la izquierda; tus descendientes herederán naciones y habitarán las ciudades desoladas.

4 "No temas, porque no serás avergonzada; no seas confundida, porque no serás afrentada. Pues te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehovah de los Ejércitos es su nombre. Tu Redentor, el Santo de Israel, será llamado Dios de toda la tierra. 6 Porque Jehovah te ha llamado como a una mujer abandonada y triste de espíritu, como a la esposa de la juventud que ha sido repudiada, dice tu Dios. 7 Por un breve momento te dejé, pero con gran compasión te recogeré. 8 Al desbordarse mi ira, escondí de ti mi rostro por un momento; pero con misericordia eterna me compadeceré de ti, dice tu Redentor Jehovah. 9 Esto será para mí como en los días de Noé: a [ a Comp. LXX; TM, como las aguas de Noé] Como juré que las aguas de Noé nunca más pasarían sobre la tierra, b [ b Ver Gén. 9:11] así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reprenderé. 10 Aunque los montes se debiliten y las colinas se derrumben, mi misericordia no se apartará de ti. Mi pacto de paz será inconmovible, ha dicho Jehovah, quien tiene compasión de ti.

11 "¡Pobrecita, fatigada por la tempestad y sin consuelo! He aquí que yo asentaré tus piedras sobre turquesas c [ c Según LXX; heb., antimonio; o, pegamento] y pondré tus cimientos sobre zafiros. d [ d O: lapislázuli] 12 Haré tus almenas de rubíes y tus puertas de berilo; y todo tu muro alrededor, de piedras preciosas.

13 "Todos tus hijos serán enseñados por Jehovah, y grande será la paz de tus hijos. 14 En justicia estarás afirmada. Estarás apartada de la opresión, la cual no temerás; y lejos del terror, el cual no se acercará a ti. 15 Si alguno te ataca ferozmente, no será de mi parte; quien te ataque caerá ante ti. 16 He aquí, yo he creado al herrero que sopla los carbones en el fuego y que saca una herramienta para su trabajo; también yo he creado al destructor para destruir. 17 No prosperará ninguna herramienta que sea fabricada contra ti. Tú condenarás e [ e O: refutarás] toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Esta es la heredad de los siervos de Jehovah, y su vindicación de parte mía", dice Jehovah.

Llamado a aceptar el don de Jehovah


55 "Oh, todos los sedientos, ¡venid a las aguas! Y los que no tienen dinero, ¡venid, comprad y comed! Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis a [ a Lit., pesáis] el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no satisface? Oídme atentamente y comed del bien, y vuestra alma se deleitará con manjares. 3 Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad, y vivirá vuestra alma. Yo haré con vosotros un pacto eterno, las fieles misericordias demostradas a David. b [ b Ver 2 Sam. 7:12-16; Sal. 89:3, 4, 35-37; Jer. 31:31] 4 He aquí que yo lo he puesto como testigo a los pueblos, como jefe y comandante de los pueblos. 5 He aquí, llamarás a naciones que no conocías, y naciones que no te conocían correrán hacia ti, por causa de Jehovah tu Dios, el Santo de Israel, que te ha llenado de gloria."

6 ¡Buscad a Jehovah mientras puede ser hallado! ¡Llamadle en tanto que está cercano! 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos. Vuélvase a Jehovah, quien tendrá de él misericordia; y a nuestro Dios, quien será amplio en perdonar. 8 "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehovah. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos. 10 Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié. 12 Ciertamente, con alegría saldréis y en paz os iréis. c [ c Según Rollos MM y Peshita; TM, seréis conducidos] Los montes y las colinas irrumpirán en cánticos delante de vosotros, y todos los árboles del campo aplaudirán. 13 En lugar del espino crecerá el ciprés; y en lugar de la ortiga, el mirto. Esto servirá de renombre a Jehovah, y de señal eterna que nunca será borrada."

Exhortación a los creyentes gentiles


56 Así ha dicho Jehovah: "Guardad el derecho y practicad la justicia; porque mi salvación está próxima a venir, y mi justicia pronta a ser revelada. 2 Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que persevera en ello, que guarda el sábado no profanándolo y que guarda su mano de hacer el mal."

3 El hijo del extranjero que se ha adherido a Jehovah no hable diciendo: "Sin duda, Jehovah me separará de su pueblo." Tampoco diga el eunuco: "He aquí, yo soy un árbol seco." 4 Porque así ha dicho Jehovah: "A los eunucos que guardan mis sábados, que escogen lo que yo quiero y que abrazan mi pacto, 5 yo les daré en mi casa y dentro de mis muros un memorial y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Les daré un nombre eterno que nunca será borrado.

6 "A los hijos de los extranjeros que se han adherido a Jehovah para servirle y que aman el nombre de Jehovah para ser sus siervos, a todos los que guardan el sábado no profanándolo y que abrazan mi pacto, 7 a éstos yo los traeré al monte de mi santidad y les llenaré de alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar, pues mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos."

8 El Señor Jehovah, que reúne a los rechazados de Israel, dice: "Aun reuniré otros más con sus ya reunidos."

Contra la indolencia y la idolatría


9 ¡Todos los animales del campo, todos los animales del bosque, venid a comer! 10 Sus centinelas a [ a Es decir, los de Israel] son ciegos; no conocen. Todos ellos son perros mudos que no pueden ladrar, videntes b [ b Según Rollos MM y algunos mss.; otra trad., delirantes] echados que aman el dormitar. 11 Son perros comilones e insaciables; son pastores que no saben entender. Todos ellos se apartan tras sus propios caminos, cada cual tras su propio provecho. 12 Dicen: "Venid; traeré vino, y nos embriagaremos con licor. El día de mañana será como éste, o aun mucho mejor."

57 El justo perece, y no hay quien lo tome a pecho. Los piadosos son eliminados, y nadie entiende que es a causa de la calamidad que el justo es eliminado. 2 El que anda en rectitud entrará en paz; llegarán a reposar sobre sus lechos. a [ a Alusión a la muerte en paz]

3 ¡Pero acercaos acá vosotros, oh hijos de bruja, descendientes de adúltero y de prostituta! 4 ¿De quién os mofáis? ¿Contra quién abrís la boca y alargáis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes y descendencia mentirosa? 5 Vosotros ardéis de lujuria entre los robles y debajo de todo árbol frondoso. b [ b Comp. 2 Rey. 16:3, 4] Degolláis a vuestros hijos en los valles y debajo de las hendiduras de las peñas.

6 "Con las piedras lisas c [ c Como objetos de culto pagano] del valle está tu parte. ¡Ellas, ellas serán tu porción! d [ d Lit., suerte] A ellas derramas libación y ofreces oblación. ¿Habré de aplacarme ante estas cosas? 7 Sobre el monte alto y encumbrado pusiste tu cama. Allí también subiste a hacer sacrificio. 8 Tras la puerta y el poste pusiste tu propio memorial; porque alejado de mí te desnudaste, subiste y extendiste tu cama. Hiciste con ellos pacto, amaste su cama, miraste su desnudez. e [ e Expresión eufemística; lit., mano]

9 "Fuiste al rey con ungüentos, y multiplicaste tus perfumes; enviaste lejos a tus mensajeros, y te f [ f Según LXX y Peshita; heb. omite te.] humillaste hasta el Seol. g [ g O sea, la morada de los muertos] 10 Con tanto caminar te cansaste, pero no dijiste: ’¡Estoy rendida!’ Hallaste mucha vitalidad, h [ h Lit., vida de tu mano] por lo cual no desfalleciste.

11 "¿Por quién tuviste aprehensión y a quién temiste, de modo que mintieses y no te acordases de mí, ni lo tomases a pecho? ¿No es porque he guardado silencio y disimulado, i [ i Según Ketiv y vers. antiguas; TM, y desde siempre] y no me has temido? 12 Yo expondré tu justicia y tus obras, pero ellas no te aprovecharán. 13 Cuando clames, ¡que te libre tu colección de ídolos! Pero a todos ellos se los llevará el viento; un soplo los arrebatará. Pero el que se refugia en mí tendrá la tierra por heredad y poseerá mi santo monte."

Consuelo para los oprimidos


14 Entonces él dirá: "¡Allanad, allanad la calzada! ¡Preparad el camino! ¡Quitad los obstáculos del camino de mi pueblo!" 15 Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: "Yo habito en las alturas y en santidad; pero estoy con el de espíritu contrito y humillado, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los oprimidos. 16 Porque no he de contender para siempre, ni para siempre he de estar airado, pues se desmayaría delante de mí el espíritu y las almas que he creado.

17 "Por la iniquidad j [ j Otra trad., culpa] de sus ganancias deshonestas me indigné y lo golpeé. Escondí mi rostro y me indigné. Pero él continuó rebelde en el camino de su corazón. 18 He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo, a él y a los suyos que están de duelo. 19 Yo soy el que crea fruto de labios: ¡Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca!, dice Jehovah. Yo lo sanaré. 20 Pero los impíos son como el mar agitado que no puede estar quieto y cuyas aguas arrojan cieno y lodo.

21 "¡No hay paz para los malos!", dice mi Dios.

La adoración que Dios acepta


58 "¡Proclama a voz en cuello! No te contengas; alza tu voz como corneta. Denuncia ante mi pueblo su transgresión, y a la casa de Jacob su pecado. 2 Pero ellos me consultan cada día, y les agrada saber mis caminos, como si fuese gente que hubiera obrado con justicia y que no hubiese dejado el juicio de su Dios. Me piden justos juicios y quieren acercarse a Dios. 3 Dicen: a [ a Dicen, suplido del contexto] ’¿Por qué ayunamos, y no hiciste caso? ¿Por qué afligimos nuestras almas, y no te diste por aludido?’

"He aquí que en el día de vuestro ayuno lográis vuestro deseo y explotáis a todos vuestros trabajadores. 4 He aquí que vuestros ayunos son ocasión de contiendas y de riñas, para herir con el puño de perversidad. No podéis seguir ayunando como ahora, con el objeto de hacer oír vuestra voz en lo alto. 5 ¿Es éste el ayuno que yo escogí: sólo un día en que el hombre se aflija a sí mismo? b [ b Lit., a su alma] ¿Acaso el doblegar la cabeza como junco y el acostarse sobre cilicio c [ c Es decir, tela burda en señal de suma tristeza] y ceniza es lo que llamáis ayuno y día agradable para Jehovah? 6 ¿No consiste, más bien, el ayuno que yo escogí, en desatar las ligaduras de impiedad, en soltar las ataduras del yugo, en dejar libres a los quebrantados y en romper todo yugo? 7 ¿No consiste en compartir tu pan con el hambriento y en llevar a tu casa a los pobres sin hogar? ¿No consiste en cubrir a tu prójimo cuando lo veas desnudo, y en no esconderte de quien es tu propia carne? 8 Entonces despuntará tu luz como el alba, y tu recuperación brotará con rapidez. Tu justicia irá delante de ti, y la gloria de Jehovah irá a tu retaguardia. 9 Entonces invocarás, y Jehovah te escuchará. Clamarás, y él dirá: ’¡Aquí estoy!’

"Si quitas de en medio de ti el yugo, el acusar con el dedo y el hablar vilezas; 10 si tu alma provee para el hambriento y sacias al alma humillada, tu luz irradiará en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía. 11 Jehovah te guiará siempre y saciará tu alma en medio de los sequedales. El fortalecerá tus huesos, y serás como un jardín de regadío y como un manantial de aguas cuyas aguas nunca faltan. 12 Los tuyos reconstruirán las ruinas antiguas. Levantarás los cimientos que estaban destruidos de generación en generación. Y serás llamado reparador de brechas y restaurador de sendas para habitar.

13 "Si apartas tu pie por respeto al sábado, para no hacer tu capricho en mi día santo; si al sábado llamas delicia, consagrado a Jehovah y glorioso; y si lo honras, no haciendo según tus propios caminos ni buscando tu propia conveniencia ni hablando tus propias palabras, 14 entonces te deleitarás en Jehovah. Yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer de la heredad de tu padre Jacob. Porque la boca de Jehovah ha hablado."

Lo que separa al pueblo de su Dios


59 He aquí que la mano de Jehovah no se ha acortado para salvar, ni su oído se ha ensordecido para oír. 2 Vuestras iniquidades son las que hacen separación entre vosotros y vuestro Dios. Vuestros pecados han hecho que su rostro se oculte de vosotros para no escuchar. 3 Porque vuestras manos se han contaminado con sangre, y vuestros dedos con iniquidad. Vuestros labios hablan mentira, y vuestra lengua murmura maldad. 4 No hay quien clame por justicia, ni quien vaya a juicio con integridad. Confían en la vanidad y hablan falsedades. Conciben afanes y dan a luz iniquidad. 5 Incuban huevos de víboras y tejen telas de arañas. El que coma de sus huevos morirá, y del que sea aplastado saldrá una serpiente. 6 Sus telarañas no servirán para vestirse, ni se cubrirán con sus obras. Sus obras son obras de iniquidad; hechos de violencia hay en sus manos. 7 Sus pies corren al mal, y se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción y ruina hay en sus calzadas. 8 No conocen el camino de la paz, ni hay justicia en sus sendas. Sus senderos son torcidos; cualquiera que vaya por ellos no conocerá la paz.

9 Por esto el derecho se ha alejado de nosotros, y no nos ha alcanzado la justicia. Esperamos luz, pero he aquí tinieblas. Esperamos resplandor, pero andamos en la oscuridad. 10 Como ciegos palpamos la pared; andamos a tientas, como si no tuviésemos ojos. Tropezamos tanto al mediodía como al anochecer; estamos como muertos entre los robustos. 11 Gruñimos todos nosotros como osos, y gemimos lastimeramente como palomas. Esperamos justicia, y no la hay; salvación, y está lejos de nosotros. 12 Porque nuestras transgresiones se han multiplicado delante de ti, y nuestro pecado ha testificado contra nosotros. Porque con nosotros permanecen nuestras transgresiones; reconocemos nuestras iniquidades. 13 Transgredimos y negamos a Jehovah; volvemos atrás dejando de seguir a nuestro Dios. Hablamos de opresión y de rebelión; concebimos y proferimos desde el corazón palabras de mentira. 14 El derecho ha sido rechazado, y la justicia se mantiene a distancia. La verdad tropieza en la plaza, y la honestidad no puede entrar. 15 La verdad está ausente, y el que se aparta del mal es despojado.

Jehovah ha visto esto, y el hecho que no haya justicia es malo ante sus ojos.

Jehovah interviene y redime a Sion


16 Vio, pues, que no había nadie, y se asombró de que no hubiese quien intercediese. Por tanto, su propio brazo le produjo salvación, y su propia justicia lo sostuvo. 17 Se vistió con la coraza de justicia, y puso el casco de salvación sobre su cabeza. a [ a Comp. 61:10; Ef. 6:14] Se vistió de ropas de venganza y se cubrió de celo como con un manto. 18 De acuerdo con sus hechos, así dará la retribución: ira para sus adversarios y furor b [ b Según LXX; heb., retribución] para sus enemigos. Dará su retribución a las costas. 19 Desde el occidente temerán el nombre de Jehovah; y desde donde nace el sol, su gloria. Porque él vendrá como río encajonado, sobre el cual impele el soplo de Jehovah.

20 Entonces el Redentor vendrá a Sion. Y a los de Jacob que se arrepientan de la transgresión, Jehovah les dice: 21 "En cuanto a mí, éste será mi pacto con ellos: ’Mi Espíritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tu boca no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus descendientes, desde ahora y para siempre’ ", ha dicho Jehovah.

La gloria de Sion


60 "¡Levántate! ¡Resplandece! Porque ha llegado tu luz, y la gloria de Jehovah ha resplandecido sobre ti. 2 Porque he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra; y la oscuridad, los pueblos. Pero sobre ti resplandecerá Jehovah, y sobre ti será vista su gloria. 3 Entonces las naciones andarán en tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer.

4 "Alza tus ojos en derredor y mira: Todos ellos se han reunido y han venido a ti. Tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán traídas a [ a Comp. 49:22] en brazos. 5 Entonces lo verás y resplandecerás. Tu corazón se estremecerá y se ensanchará, porque la abundancia del mar se habrá vuelto a ti, y la riqueza de las naciones te será traída. 6 Una multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián b [ b Pueblo de la península arábiga] y de Efa; c [ c Pueblo de la península arábiga] todos ellos vendrán de Seba. d [ d Pueblo de la península arábiga] Traerán oro e incienso, y proclamarán las alabanzas de Jehovah. 7 Todo el ganado de Quedar e [ e Pueblo nómada del desierto oriental] será reunido para ti; carneros de Nebayot f [ f Pueblo nómada del desierto oriental] te servirán. Serán una grata ofrenda sobre mi altar, y hermosearé el templo de mi esplendor.

8 "¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas hacia sus palomares? 9 Ciertamente, en mí esperarán las costas; g [ g Alusión a los pueblos al occidente de Israel] y a la cabeza estarán las naves de Tarsis para traer de lejos a tus hijos con su plata y su oro, por el nombre de Jehovah tu Dios y por el Santo de Israel que te ha llenado de esplendor.

10 "Los hijos de los extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán. Aunque en mi furor te herí, en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11 Tus puertas estarán abiertas continuamente. No se cerrarán ni de día ni de noche, para que sean traídas a ti las riquezas de las naciones, y te sean conducidos sus reyes. 12 Porque la nación y el reino que no te sirvan perecerán; tales naciones serán completamente destruidas.

13 "La gloria del Líbano vendrá a ti: cipreses, olmos y abetos h [ h Arbol parecido al pino] para embellecer el lugar de mi santuario. Yo haré glorioso el lugar de mis pies. 14 Humillados vendrán a ti los hijos de los que te afligieron; a las plantas de tus pies se postrarán todos los que te menospreciaban. Te llamarán Ciudad de Jehovah, Sion del Santo de Israel. 15 Aunque fuiste abandonada y aborrecida y no había quien caminase por ti, te convertiré en gloria eterna, motivo de regocijo de generación en generación. 16 Mamarás la leche de las naciones; mamarás el pecho i [ i Otra trad., despojo] de los reyes. Así conocerás que yo, Jehovah, soy tu Salvador y tu Redentor, el Fuerte de Jacob.

17 "En lugar de cobre traeré oro; y en lugar de hierro, plata. En lugar de madera traeré bronce; y en lugar de piedras, hierro. Pondré la paz como tus administradores y la justicia como tus recaudadores. 18 Nunca más se oirá de violencia en tu tierra, ni de destrucción y ruina en tus territorios. Más bien, a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.

19 "El sol nunca más te servirá de luz durante el día, ni te alumbrará el resplandor de la luna. Jehovah será para ti luz eterna; tu Dios será tu gloria. 20 Tu sol no se pondrá jamás, ni te será quitada la luna; porque Jehovah será luz eterna para ti, y los días de tu duelo se acabarán.

21 "Entonces tu pueblo, todos ellos serán justos; para siempre heredarán la tierra. Ellos son los vástagos de mi plantío, la obra de mis manos, para manifestar mi gloria. 22 El más pequeño equivaldrá a mil; y el menor, a una nación poderosa. Yo, Jehovah, a su tiempo lo apresuraré."

Buenas nuevas de liberación


61 El Espíritu del Señor Jehovah está sobre mí, porque me ha ungido Jehovah. Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel, 2 para proclamar el año de la buena voluntad de Jehovah y el día de la venganza de nuestro Dios, para consolar a todos los que están de duelo, 3 para proveer a favor los que están de duelo por Sion y para darles diadema en lugar de ceniza, aceite de regocijo en lugar de luto y manto de alabanza en lugar de espíritu desalentado.

Ellos serán llamados robles de justicia, plantío de Jehovah, para manifestar su gloria. 4 Reconstruirán las ruinas antiguas y levantarán las desolaciones de antaño. Restaurarán las ciudades destruidas, las desolaciones de muchas generaciones.

5 Los extraños estarán presentes y apacentarán vuestras ovejas, y los hijos de los extranjeros serán vuestros labradores y vuestros viñadores. 6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehovah; servidores a [ a O: ministros] de nuestro Dios os llamarán. Comeréis de las riquezas de las naciones, y con la gloria de ellas os nutriréis. 7 En lugar de vuestra vergüenza habrá doble porción. Y en lugar de la afrenta, se regocijarán por su heredad. Por tanto, en su tierra habrá doble porción, y su gozo será eterno.

8 "Porque yo, Jehovah, amo la justicia, y aborrezco la rapiña y la iniquidad. b [ b Según algunos mss. y vers. antiguas; TM, rapiña en holocausto] Recompensaré sus obras con fidelidad, y haré con ellos un pacto eterno. 9 Sus descendientes serán conocidos entre las naciones; y sus retoños, en medio de los pueblos. Todos los que los vean reconocerán que ellos son la simiente que Jehovah bendijo."

10 En gran manera me gozaré en Jehovah; mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me ha vestido con vestiduras de salvación y me ha cubierto con manto de justicia. Como a novio me ha ataviado con una diadema, y como a novia que se adorna con sus joyas. 11 Porque como la tierra produce sus brotes y como el huerto hace germinar las semillas sembradas en él, así el Señor Jehovah hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.

Certeza de la redención de Jerusalén


62 Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no me quedaré quieto, hasta que su justicia irradie como luz, y su salvación arda como antorcha. 2 Entonces las naciones verán tu justicia; y todos los reyes, tu gloria. Y te será dado un nombre nuevo, que la boca de Jehovah otorgará. 3 Serás corona de esplendor en la mano de Jehovah, y diadema real en la palma de tu Dios.

4 Nunca más te llamarán Desamparada; a [ a Heb., Azubá] ni se dirá más de tu tierra, Desolada. b [ b Heb., Shemamá] Serás llamada Mi Deleite, c [ c Heb., Jefsibá] y tu tierra, Desposada; d [ d Heb., Beulá] porque Jehovah se deleita en ti, y tu tierra será desposada. e [ e Es decir, tendrá dueño] 5 Pues como el joven se desposa con la virgen, así te desposarán tus hijos; y como el novio se regocija por su novia, así se regocijará tu Dios por ti.

6 Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardias. Jamás callarán ni en todo el día ni en toda la noche. ¡Los que hacéis que Jehovah recuerde, no reposéis! 7 Tampoco le deis reposo, hasta que él restablezca a Jerusalén y haga de ella una alabanza en la tierra.

8 Jehovah juró por su mano derecha y por el brazo de su poder: "Nunca más daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extranjeros del vino nuevo por el cual tú has trabajado. 9 Más bien, los que lo cosechen lo comerán, y alabarán a Jehovah; y los que lo recolecten lo beberán en los atrios de mi santuario."

10 ¡Pasad, pasad por las puertas! ¡Preparad el camino para el pueblo! ¡Allanad, allanad la calzada; quitad las piedras! ¡Alzad bandera sobre los pueblos! 11 He aquí que Jehovah ha proclamado hasta lo último de la tierra: "Decid a la hija de Sion: ’¡He aquí tu Salvador f [ f Otra trad., tu salvación] viene! ¡He aquí, su recompensa viene con él; y delante de él, su obra!’ " 12 Entonces les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehovah. Y a ti te llamarán Buscada, Ciudad No Desamparada.

Victoria de Jehovah sobre sus enemigos


63 -¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, a [ a Ciudad principal de Edom; comp. 34:6] vestido con vestiduras brillantes? ¿Quién es éste de ropa esplendorosa, que marcha b [ b Según Vulgata y Símaco; comp. Jue. 5:4; heb., inclinándose] en la grandeza de su poder?

-Soy yo, que hablo en justicia, grande para salvar.

2 -¿Por qué está enrojecida tu ropa, y tus vestiduras están como las del que ha pisado en el lagar?

3 -He pisado el lagar yo solo. De los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado con mi furor, y los he hollado con mi ira. La sangre c [ c Lit., jugo] de ellos salpicó mis vestiduras, y manché toda mi ropa. 4 Porque el día de la venganza ha estado en mi corazón, y el año de mi redención d [ d Otra trad., de mis redimidos] ha llegado. 5 Yo miré, y no había quien ayudase. Me asombré de que no hubiese quien apoyase. Entonces mi propio brazo me salvó; y mi ira, ella me sostuvo. 6 Con mi furor pisoteé a los pueblos; los embriagué con mi ira y derramé su sangre e [ e Lit., jugo] por tierra.

El profeta ora a favor de su pueblo


7 Las misericordias de Jehovah recordaré, y las alabanzas de Jehovah, conforme a todo lo que Jehovah nos ha recompensado, y a su gran bondad para con la casa de Israel. El nos f [ f Según vers. antiguas; heb., les] ha recompensado según su misericordia y su gran compasión. 8 Pues ha dicho: "Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no mienten." Y él fue su Salvador. 9 En toda la angustia de ellos, él g [ g Según Qere; Ketiv, no] fue angustiado; y el ángel de su Presencia los salvó. En su amor y en su compasión los redimió. Los alzó y los llevó todos los días de la antigüedad.

10 Pero ellos se rebelaron y entristecieron a su Espirítu Santo. Por eso se volvió su enemigo, y él mismo combatió contra ellos. 11 Pero se acordó de los días de la antigüedad, de Moisés su siervo. h [ h Según algunos mss. y Peshita; TM, su pueblo] ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor i [ i Según LXX y Targum; heb., los pastores] de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en él su Espíritu Santo, 12 quien envió su glorioso brazo para estar a la derecha de Moisés, y quien partió las aguas ante ellos, conquistando para sí renombre eterno? 13 El es el que los condujo por los abismos, como a un caballo en el desierto, sin que tropezaran. 14 El Espíritu de Jehovah les dio reposo, como al ganado que desciende al valle. Así condujiste a tu pueblo, conquistando para ti un nombre glorioso.

15 Mira desde el cielo y contempla desde la excelsa morada de tu santidad y de tu gloria: ¿Dónde están tu celo y tu poderío? La conmoción de tu corazón j [ j Lit., tus entrañas] y tu compasión me han sido retenidas. 16 Pero tú eres nuestro Padre; aunque Abraham no nos conozca e Israel no nos reconozca, tú, oh Jehovah, eres nuestro Padre. Desde la eternidad tu nombre es Redentor Nuestro.

17 ¿Por qué, oh Jehovah, nos dejas extraviarnos de tus caminos y endureces nuestro corazón para no temerte? ¡Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad! 18 Por poco tiempo tu pueblo poseyó tu lugar santo, pero nuestros adversarios han pisoteado tu santuario. 19 Hemos venido a ser como aquellos sobre quienes tú jamás has señoreado y sobre los cuales nunca ha sido invocado tu nombre.

64 1 a [ a En heb. es 63:19b.] ¡Oh, si desgarraras los cielos y descendieras! Ante tu presencia temblarían los montes, 2 b [ b En heb. es 64:1 y así sucesivamente a través del cap.] como cuando el matorral es abrasado por el fuego o como cuando el fuego hace hervir el agua; para dar a conocer tu nombre a tus adversarios, de modo que las naciones se estremezcan ante tu presencia. 3 Descendiste, haciendo cosas temibles que no esperábamos; ante tu presencia temblaron los montes. 4 Desde la antigüedad no se ha escuchado, ni el oído ha percibido, ni el ojo ha visto a ningún Dios fuera de ti, que actúe a favor del que en él espera.

5 Sales al encuentro del que con alegría hace justicia, de los que te recuerdan en sus caminos. He aquí, tú te airaste cuando pecamos. En esta situación hemos permanecido desde hace mucho tiempo, ¿y seremos salvos? 6 Todos nosotros somos como cosa impura, y todas nuestras obras justas son como trapo de inmundicia. Todos nosotros nos hemos marchitado como hojas, y nuestras iniquidades nos han llevado como el viento. 7 No hay quien invoque tu nombre ni se despierte para asirse de ti. Ciertamente escondiste tu rostro de nosotros y nos has entregado c [ c Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, nos derretiste] al poder d [ d Lit., mano] de nuestras iniquidades.

8 Pero ahora, oh Jehovah, tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, y tú eres nuestro alfarero; todos nosotros somos la obra de tus manos. 9 No te enojes sobremanera, oh Jehovah, ni guardes para siempre memoria de la iniquidad. Por favor, mira; todos nosotros somos tu pueblo.

10 Tus santas ciudades se han vuelto un desierto. Sion ha llegado a ser un desierto, Jerusalén una desolación. 11 La casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, ha sido consumida por el fuego. Todas nuestras cosas más estimadas han sido destruidas. e [ e Comp. 2 Rey. 25:9] 12 Con todo lo ocurrido, ¿vas a contenerte, oh Jehovah? ¿Vas a callar y a afligirnos sin medida?

Dios responde a la oración del profeta


65 "Yo me dejé buscar por los que no preguntaban por mí; me dejé hallar por los que no me buscaban. A una nación que no invocaba mi nombre dije: ’¡Aquí estoy; aquí estoy!’ 2 Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde que anda por un camino que no es bueno, tras sus propios pensamientos. 3 Este es un pueblo que en mi propia cara me provoca a ira continuamente, ofreciendo sacrificios en los jardines y quemando incienso sobre ladrillos. 4 Moran en los sepulcros y pasan la noche en lugares secretos. Comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo a [ a Según Qere; Ketiv, presa] de cosas contaminadas. 5 Ellos dicen: ’Quédate en tu lugar. No te acerques a mí, porque soy más santo que tú.’ Estos son como humo en mis narices, fuego que arde todo el día.

6 "He aquí que está escrito delante de mí. No callaré, sino que daré la retribución; sí, les daré su retribución en su propio seno. 7 Por vuestras b [ b LXX y Peshita tienen sus.] iniquidades y por las iniquidades de vuestros c [ c LXX y Peshita tienen sus.] padres juntamente, dice Jehovah, quienes quemaron incienso sobre los montes y me afrentaron sobre las colinas, yo les repartiré en su mismo seno la retribución por sus obras del pasado."

8 Así ha dicho Jehovah: "Como cuando alguien halla jugo en un racimo de uvas y dice: ’No lo destruyas, porque en él hay bendición’, así procederé yo por causa de mis siervos para no destruirlo del todo. 9 Sacaré de Jacob descendencia; y de Judá, al heredero de mis montes. Entonces mis escogidos poseerán la tierra como heredad, y mis siervos habitarán allí. 10 Sarón será transformada en pastizal para ovejas, y el valle de Acor en lugar de reposo para vacas, para mi pueblo que me ha buscado.

11 "Pero vosotros, los que abandonáis a Jehovah, los que os olvidáis de mi monte santo, los que preparáis mesa para la Fortuna d [ d Deidad pagana de la suerte] y vertís vino mezclado para el Destino, e [ e Deidad pagana del destino] 12 yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis para el degüello. Porque llamé, y no respondisteis; hablé, y no escuchasteis, sino que hicisteis lo malo ante mis ojos y escogisteis lo que a mí no me agrada."

13 Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah: "He aquí que mis siervos comerán, pero vosotros tendréis hambre; mis siervos beberán, pero vosotros tendréis sed; mis siervos se alegrarán, pero vosotros seréis avergonzados. 14 He aquí que mis siervos cantarán por el júbilo del corazón, pero vosotros gritaréis por el dolor del corazón, y gemiréis por el quebrantamiento del espíritu. 15 Dejaréis vuestro nombre como maldición f [ f Otra trad., juramento] a mis elegidos. El Señor Jehovah te hará morir, pero a sus siervos llamará con otro nombre.

16 "Cualquiera que sea bendecido en la tierra será bendecido por el Dios de la verdad, y el que jure en la tierra jurará por el Dios de la verdad. Pues las angustias del pasado habrán sido olvidadas y estarán ya encubiertas a mis ojos. 17 Porque he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva. No habrá más memoria de las cosas primeras, ni vendrán más al pensamiento. g [ g Lit., corazón] 18 Más bien, gozaos y alegraos para siempre en las cosas que yo he creado. Porque he aquí que yo he creado a Jerusalén para alegría, y a su pueblo para gozo. 19 Yo me gozaré por Jerusalén y me regocijaré por mi pueblo. Nunca más se oirá en ella la voz del llanto ni la voz del clamor. 20 No habrá allí más bebés que vivan pocos días, ni viejos que no completen sus días. Porque el más joven morirá a los cien años, y el que no llegue h [ h Es decir, el que yerra al blanco] a los cien años será considerado maldito. 21 Edificarán casas y las habitarán; plantarán viñas y comerán de su fruto. 22 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque como la edad de los árboles será la edad de mi pueblo. Mis escogidos disfrutarán plenamente de las obras de sus manos. 23 No se esforzarán en vano, ni darán a luz hijos para el terror; porque serán linaje bendito de Jehovah, y de igual manera sus descendientes. 24 Y sucederá que antes que llamen, yo responderé; y mientras estén hablando, yo les escucharé.

25 "El lobo y el cordero pacerán juntos. El león comerá paja como el buey, y la serpiente se alimentará de polvo. No harán daño ni destruirán en todo mi santo monte", ha dicho Jehovah.

Vanidad del culto falso


66 Así ha dicho Jehovah: "El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Dónde está esa casa que me edificaréis? ¿Dónde está ese lugar para mi reposo? 2 Mi mano hizo todas estas cosas; es así como todas estas cosas llegaron a existir, dice Jehovah. Pero a éste miraré con aprobación: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.

3 "El que mata un toro es como el que mata a un hombre; el que sacrifica una oveja es como el que desnuca un perro; el que presenta ofrenda vegetal es como el que presenta sangre de cerdo; el que hace una ofrenda memorial de incienso es como si bendijese a un ídolo. a [ a Otra trad., a la nada] Así como ellos escogieron sus propios caminos y sus almas se complacieron en sus abominaciones, 4 yo también escogeré tratarlos con penurias y traeré sobre ellos lo que temen. Por cuanto llamé, y nadie respondió; hablé, y no escucharon. Más bien, hicieron lo malo ante mis ojos y escogieron lo que no me agrada."

5 Escuchad la palabra de Jehovah, vosotros los que tembláis ante su palabra: "Vuestros hermanos, que os aborrecen y os excluyen por causa de mi nombre, han dicho: ’Jehovah sea glorificado, y veamos vuestra alegría.’ Pero ellos serán avergonzados. 6 ¡Sonido de tumulto proviene de la ciudad! ¡Sonido que procede del templo! ¡Voz de Jehovah, que da su retribución a sus enemigos!

Repentino surgimiento de Sion


7 "¡Antes que estuviese de parto, dio a luz un hijo! ¡Antes que le viniesen los dolores, dio a luz un varón! 8 ¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas? ¿Podrá nacer un país en un solo día? ¿Nacerá una nación en un instante? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos. 9 Yo que abro la matriz, ¿no haré dar a luz?, ha dicho Jehovah. Yo que hago nacer, ¿la habré de cerrar?, ha dicho tu Dios.

10 "Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis. Regocijaos, todos los que estáis de duelo por ella, 11 para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones, para que chupéis y os deleitéis a seno lleno."

12 Porque así ha dicho Jehovah: "He aquí que yo extiendo sobre ella la paz como un río, y la gloria de las naciones como un arroyo que se desborda. Mamaréis y seréis traídos sobre la cadera, y sobre las rodillas seréis acariciados. 13 Como aquel a quien su madre consuela, así os consolaré yo a vosotros. En Jerusalén seréis consolados. 14 Vosotros lo veréis, y se alegrará vuestro corazón; vuestros huesos florecerán como la hierba. Se dará a conocer que la mano de Jehovah está con sus siervos, pero su indignación está con sus enemigos. 15 Porque he aquí que Jehovah vendrá con b [ b Dos mss. y LXX tienen como.] fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con ardor y su reprensión con llamas de fuego. 16 Porque Jehovah juzgará c [ c Según Rollos MM, LXX y Targum; TM, defenderá su causa] con fuego; y con espada, a todo mortal. d [ d Lit., toda carne] Muchos serán los que morirán a causa de Jehovah.

17 "Los que se consagran y se purifican para ir a los jardines, siguiendo a uno que está en el centro y comiendo carne de cerdo y de cosas detestables como el ratón, serán aniquilados juntos, dice Jehovah. 18 Pero yo conozco e [ e Heb. omite conozco.] sus obras y sus pensamientos. Ya llegará el tiempo para reunir a todas las naciones y lenguas; ellas vendrán y verán mi gloria. 19 Pondré en ellos una señal, y enviaré algunos de los sobrevivientes de ellos a las naciones: a Tarsis, a Fut, f [ f Según LXX; es decir, Libia; heb., Pul] a Lidia (donde disparan el arco), a Tubal, a Grecia y a las costas más distantes que no han oído de mi fama ni han visto mi gloria, para que anuncien mi gloria entre las naciones. 20 Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, como ofrenda a Jehovah, a mi santo monte en Jerusalén, tanto en caballos como en carros, en literas, g [ g Otra trad., coches cubiertos] en mulos y en camellos, de la misma manera que los hijos de Israel traen su ofrenda en vasijas limpias a la casa de Jehovah, ha dicho Jehovah. 21 Y también de entre ellos tomaré para sacerdotes y levitas, ha dicho Jehovah. 22 Porque como permanecerán delante de mí los cielos nuevos y la tierra nueva que yo haré, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre, dice Jehovah.

23 "Sucederá que de mes en mes y de sábado en sábado vendrá todo mortal h [ h Lit., toda carne] para postrarse delante de mí, ha dicho Jehovah. 24 Entonces saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará. Y serán un horror para todo mortal." i [ i Lit., toda carne]


Reina-Valera Actualizada, 1989.