A veces me gusta jugar al ajedrez.
No es capaz de acercarse lo suficiente para participar.
No es demasiado acierto sufrir por este disfraz.
Crucé la calle con la mezquina intención de asustarla.
Emocionado, vi aparecer a mi vecina del piso once.
Tropecé con un anciano despistado.