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Urano
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Urano
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 Cuando el
cielo está muy oscuro y al mismo tiempo muy despejado, es posible observar a
Urano a simple vista. Pero es muy difícil, ya que el planeta es siempre muy
tenue.
Es el séptimo planeta en órbita alrededor del sol.
Urano tiene una atmósfera de hidrógeno y helio que rodea una
capa de agua, metano y amoníaco helados. En el centro del planeta hay un núcleo
rocoso.
Fue descubierto accidentalmente en 1781 por el astrónomo
británico William Herschel. Primeramente se lo llamó Georgium Sidus (Estrella de
Jorge) en honor al rey Jorge III. Posteriormente se lo denominó Herschel en
homenaje a su descubridor.
El nombre actual: Urano, lo propuso el astrónomo alemán
Johann Elert Bode, y se lo comenzó a llamar así a finales del siglo XIX.
Urano también posee un sistema de anillos (once descubiertos
hasta ahora). En 1977, mientras se observaba la ocultación de una estrella
detrás del planeta, el astrónomo estadounidense James L. Elliot descubrió la
presencia de cinco anillos alrededor de Urano y los llamó Alpha, Beta, Gamma,
Delta y Epsilon, comenzando por el anillo más interno. En enero de 1986, durante
el viaje exploratorio del Voyager 2 se descubrieron cuatro anillos más.
Se le conocen hasta ahora 15 satélites, bautizados con
nombres de personajes de las obras de Shakespeare. (Entre sus lunas se
encuentran: Oberón, Titania, Umbriel y Ariel).
Séptimo planeta en orden de distancia desde el Sol, desconocido para los
antiguos, que creían que el Sistema Solar terminaba con Saturno, Urano
(en griego Ouranos) lleva el nombre del dios de los cielos, padre
de Saturno (Cronos) en la mitología griega.
A
pesar de que no fue identificado como planeta, Urano fue seguramente
visto en los siglos pasados incluso a simple vista porque, en
situaciones favorables alcanza una luminosidad cercana a la sexta
magnitud. Con un telescopio aparece como un pequeño disco verde azulado
con un pálido contorno verde, pero ni siquiera los mejores instrumentos
están en condiciones de revelar algún detalle de la superficie como
estrías o manchas.
Urano fue el
primer planeta descubierto gracias al telescopio, por el astrónomo alemán
afincado en Inglaterra William Herschel el 13 de marzo de 1781. Herschel, que
realizaba mediciones de estrellas con un telescopio construido por el mismo,
mientras observaba la constelación de Géminis creyó ver un cometa, pero por el
contrario a un cometa el objeto presentaba la forma de un disco con bordes
nítidos. Herschel presentó los datos de sus observaciones al matemático
finlandés Anders Lexell quien anunció a la comunidad científica el
descubrimiento del sexto planeta del Sistema Solar.
Herschel lo
bautizó como Georgium Sidus (´Estrella de Jorge´) en honor a su mecenas
real, Jorge III, que lo nombró astrónomo real. Posteriormente se le denominó
Herschel en honor a su descubridor. El astrónomo alemán Johann Elert Bode
propuso el nombre Urano, que se comenzó a utilizar a finales del siglo XIX. El
estudio de las irregularidades del movimiento de Urano sirvió en el siglo
siguiente (1846) para descubrir Neptuno.
Urano gira
alrededor del Sol a una distancia media de 2.869.600.000 km (poco más de 19
veces la distancia Tierra-Sol), empleando 84,01 años en realizar una órbita
completa. El plano de su órbita coincide casi con el de la eclíptica, con
respecto a la cual forma un ángulo de tan solo 0,77 grados. La órbita es
discretamente excéntrica: 0,0461, lo que significa que entre el punto de mínima
y el de máxima distancia del Sol, hay una separación de 269.000.000 km.
Urano tiene
un diámetro de 51.800 km tarda 17 horas y 14 minutos en una rotación completa
sobre su eje, que está inclinado 98° con relación al plano de la órbita del
planeta alrededor del Sol. Urano tiene un radio algo más de cuatro veces mayor
que la Tierra y un volumen aproximadamente 67 veces mayor, sin embargo debido a
su baja densidad (1,29 g/cm3) su masa es tan solo 14,5 veces mayor que la
Tierra, su una gravedad es 1,17 veces mayor que la terrestre. Urano tiene al
menos 15 satélites, de los cuales los dos mayores Titania y Oberón fueron
descubiertos igualmente por Herschel.
Urano tiene
una particular inclinación de su eje de rotación respecto del plano de la
eclíptica (98°), similar a una gran peonza tumbada. De esta manera, los polos
Norte y Sur de Urano apuntan alternativamente al Sol durante los 84 años que
tarda el planeta en completar su revolución alrededor de aquél. Esta situación
tiene importantes repercusiones sobre su clima y circulación atmosférica, ya que
los inviernos y veranos (que coinciden con sus noches y días) están concentrados
en sus polos. Se desconoce actualmente algún mecanismo evolutivo que pudiera
explicar esta inclinación del eje rotacional, por ello, se ha propuesto que
Urano pudo haber sido violentamente golpeado por un cuerpo planetario del tamaño
de la Tierra que basculó su eje de rotación durante la formación del Sistema
Solar.
Su atmósfera está cubierta de niebla
en las capas bajas, con una presión superficial de 1,2 bar. Se extiende hasta un
altura de 11.000 km del planeta, y mantiene una gélida temperatura de -215°C en
las capas altas, lo que parece indicar que Urano carece de fuentes internas de
calor importantes. Está compuesta fundamentalmente por un 83 % de hidrógeno, un
15 % de helio y un 2 % de metano, además de trazas de acetileno y otros
hidrocarburos. El metano que absorbe la radiación roja, es el responsable del
color verdoso del planeta. De manera similar a las bandas de Júpiter y Saturno,
en Urano existen zonas de tenue bandeado longitudinal formado por zonas claras
ascendentes y zonas oscuras descendentes que se mantienen más o menos constantes
en función de la latitud, con vientos que soplan en la dirección de rotación que
llegan a alcanzar a latitudes medias velocidades entre 150 y 600 km/hora.
Mediante radio se han observado vientos contrarios al ecuador con velocidades
del orden de los 360 km/hora.
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