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II Segunda Guerra Mundial


La II Segunda Guerra Mundial

Segunda Guerra Mundial

El 8 de mayo de 1945 Alemania firma su rendición incondicional ante las fuerzas aliadas en Tiempos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) marcando el término del conflicto. Distanciada sólo 21 años de la Primera (1914-1918), es considerada una de las mayores tragedias vividas y provocadas por el hombre, pues en ella se vieron involucrados, directa o indirectamente, 56 países, con un costo para la humanidad de 36 millones de muertos.

 

PREAMBULO

La Italia de Mussolini

Segunda Guerra 
MundialFinalizada la Primera Guerra Mundial (1914-1918), el rostro de Europa había sufrido notables transformaciones. En lugar de las 17 monarquías y tres repúblicas que existían antes del conflicto, quedaron 13 monarquías y 14 gobiernos republicanos. El cambio de sistema político en gran parte de Europa, sumado a los estragos materiales ocasionados por la guerra, dio origen a un tiempo de inestabilidad política y social en muchos países de la región.

Italia era una de las naciones que no había quedado muy conforme con la repartición de territorios hecha en virtud del Tratado de Versalles en 1919. Los italianos obtuvieron sólo los territorios de Trento y Trieste, cuando aspiraban a ganancias mucho mayores. Por otra parte, la miseria reinaba en los campos y la carestía azotaba las ciudades, haciendo crecer el descontento popular.

Fue en medio de este panorama que los socialistas ganaron las elecciones de noviembre de 1919. Con ellos en el poder, y ante la ineficacia de los poderes públicos, el movimiento obrero cobró mayor fuerza y fábricas fueron tomadas por los trabajadores, llegando a producirse una verdadera sublevación social.

El fascismo entra en Escena:

Fue en el contexto antes descrito que surgió una figura dispuesta a hacer frente a los avances del marxismo: Benito Mussolini. Este hombre, que en su juventud había sido Benito 
Mussolinialbañil, labrador, herrero, y maestro, pasaría a la historia como el forjador del fascismo, ideología que llegó a instaurar una de las dictaduras más implacables de la historia. Mussolini fundó en 1914 un periódico, "Il popolo d'Italia", tribuna que utilizó para incitar la entrada de Italia a la Primera Guerra. Al término del conflicto bélico, creó una unión de ex combatientes bautizada como "Fascio di combatimento". De este grupo nació el movimiento fascista, de cuño nacionalista y anticomunista. Los fascistas declararon la lucha al comunismo y al débil gobierno de la época, organizando expediciones a los pueblos italianos, donde obligaban a dimitir a los alcaldes socialistas.

La Marcha de los "camisas negras": En mayo de 1921, Mussolini fue elegido diputado por Milán. Al año siguiente, el partido fascista se reunió, criticando ferozmente la neutralidad del gobierno en el conflicto "entre las fuerzas de la nación y las de la antinación". La cosa no quedó ahí, y llegaron a exigir la disolución del parlamento.

Mussolini estaba dispuesto a llegar al poder. Organizó una movilización general de los fascistas, conocidos como los "camisas negras", que marcharon sobre Roma en octubre de 1922. Los edificios públicos cayeron en poder de ellos, sin ofrecer mayor resistencia. El gobierno quiso dictar el estado de sitio; sin embargo, el rey Víctor Manuel III no se atrevió a firmar el decreto, por miedo a desencadenar una guerra civil. De esta forma, el gobierno cayó, produciéndose una crisis que culminó con Mussolini a la cabeza de un nuevo Ministerio. Los camisas negras habían triunfado. Desde entonces, el poder ejecutivo quedó en manos del "Duce", apelativo que significa líder y que identificó a Mussolini durante su vida pública.

Mussolini implantó una dictadura fascista definitivamente en 1925. Su régimen fue nacionalista y totalitario. La economía se organizó en base a corporaciones gremiales que agrupaban a obreros y patrones. El corporativismo es una de las características principales que identificaron al fascismo. La preparación militar de la población fue otro de los objetivos de Mussolini. Ya los niños pequeños, de cinco a 12 años, comenzaban a ser educados en este espíritu en las milicias. También había milicias de adolescentes entre 12 y 18 años, y otra para jóvenes mayores de 18.

Mussolini logró algunos éxitos económicos en cuanto a aumentos de producción y gobernó como amo y señor de Italia, destruyendo a todos los partidos no fascistas y a sus adversarios políticos.

 

La Crisis Economica de 1929

 

1929 está marcado en el calendario de la historia como el inicio de la crisis económica que sumió en la pobreza y la desesperación a millones de personas. La catástrofe financiera se inició en Estados Unidos, se expandió luego a Europa y terminó abarcando todo el mundo.

Para comprender las causas de este terremoto económico, es necesario retroceder algunos años. En el período que siguió a la Primera Guerra mundial fue necesario reparar los daños que había provocado el conflicto y en ello se ocuparon prácticamente todas las fuerzas de trabajo. En los inicios de la década de 1920 hubo gran prosperidad, por lo que la gente pensó que bonanza y paz eran dos términos que iban de la mano. Las fábricas aumentaron su producción y nuevas mercaderías se ofrecieron a las masas. La industria experimentó un auge que algunos han equiparado con una nueva fase de la Revolución Industrial.

Por otra parte, muchas personas tuvieron acceso a los productos ofrecidos gracias a un sistema de créditos. A nivel internacional, los créditos también jugaron un papel de gran importancia, ya que muchos de los proyectos de reconstrucción contaban con este tipo de financiamiento. El mismo pago de las indemnizaciones de guerra exigidas a Alemania, en virtud del Tratado de Versalles, era realizado gracias a una importante corriente de préstamos provenientes, sobre todo, de Estados Unidos y Gran Bretaña.

La corriente de créditos enviada desde Estados Unidos hacia Europa fue la causa principal del ambiente de prosperidad en el viejo continente. Pero la situación sólo podía mantenerse si los préstamos continuaban llegando. Estados Unidos era entonces el gran soporte del bienestar. Sin embargo, en el plano económico interno, la prosperidad que se vivía en ese país no poseía fundamentos muy sólidos. Todos querían enriquecerse y, cual más cual menos, especulaba en la bolsa de valores y el precio de las acciones alcanzó valores estratosféricos.

El 19 de octubre de ese mismo año los indicadores de cotizaciones de la Bolsa de Valores de Nueva York entraron en una actividad febril. Los precios de las acciones cayeron como una avalancha, creando pánico en el mundo de las finanzas. Los banqueros y hasta el propio Presidente trataron de restaurar la confianza del público, asegurando que la crisis terminaría. Pero la realidad fue otra, llegando a ser caótica. Muchos perdieron sumas enormes de dinero y la cesantía causó estragos. Se dice que la cifra de desempleados llegó a 16 millones en 1932.

Esta crisis repercutió en Europa y el resto del mundo. Estados Unidos ya no estaba en condiciones de seguir haciendo inversiones en el extranjero y el colapso se extendió rápidamente. La consecuencia inmediata fue la miseria de millones de personas, y el resultado último, que esta gente desesperada fue presa fácil de doctrinas totalitarias que les prometían recuperación material y empleo a corto plazo. Esta situación puede ayudar a comprender cómo cobraron vigor los nazis, en Alemania, con Adolfo Hitler a la cabeza.
 

Hitler rumbo al poder

 

Adolfo HitlerAl cabo de la Primera Guerra Mundial, Alemania se había transformado en una República, cuyo primer Presidentes fue Federico Ebert. Este político, del ala derecha del socialismo, asumió el cargo en 1919. La tarea de gobernar no era fácil y muchos grupos políticos se disputaban el poder en ese entonces. Entre ellos se encontraban los socialistas y los comunistas.

En medio de un clima de crisis económica social, durante la década de 1920 se produjeron varios intentos golpistas. Entre ellos hay uno que mencionaremos por la importancia que más tarde alcanzó su protagonista. Se trata del fallido golpe realizado en 1923 por el presidente del Partido Nacional Socialista, Adolfo Hitler, con el apoyo de militares ultra derechistas como el general Erich von Ludendorff. Fracasado este levantamiento, Hitler fue a dar a la cárcel. Al ser liberado, decidió intentar la conquista del poder por la vía legal.

Hitler y sus ideas: Adolfo Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau, en la frontera germano-austriaca. Hitler actuó guiado por una particular visión ideológica, sin asidero científico alguno. Postulaba que según los leyes naturales, los más fuertes debían imponerse a los más débiles. También consideraba que existía una tendencia natural hacia la duración de las razas, idea en la que se basó para luchar por la pureza de la raza aria , tronco étnico de lo germanos. A juicio de Hitler, los arios eran una raza privilegiada "forjadora de cultura". Los judíos, en cambio, representaban para él un pueblo destructor de esa cultura. Hitler veía en el antisemitismo un fundamento de su misión histórica. No en vano pensaba que, al defenderse de los judíos, estaba colaborando con la obra del Señor. Esto le llevó a desencadenar una implacable persecución, que comenzó por despojar a los judíos de sus bienes, continuó con su discriminación en todos los aspectos y culminó con cinco millones de víctimas en los campos de concentración.

Según Hitler, la naturaleza demostraba que existían individuos superiores a otros. Por eso, el Estado debía organizarse en base a un principio aristocrático, donde la autoridad estaría en manos del líder, de especial capacidad, en el cual el pueblo depositaría su confianza. Esto explica que Hitler utilizara el título de Führer, o líder, en el régimen totalitario que logró instaurar. Por último, es necesario mencionar que el Führer consideraba fundamental para el porvenir de Alemania la conquista de un "espacio vital" en Europa, lo que implicaba la expansión territorial.

La oportunidad de triunfo se presentó para los nazis tras la crisis económica desatada el año 1929. La población estaba angustiada por la falta de trabajo y muchos capitalistas veían con temor el avance de los comunistas, que se habían hecho más fuertes después de la Revolución Rusa. Además, había en el ejército un deseo revanchista, provocado por la dura humillación que Alemania había sufrido en la Primera Guerra Mundial. Por todo esto, la idea nazi comenzó a ser captada con simpatía por parte de las masas alemanas, que quería recuperar su orgullo nacional. Así, tras algunos períodos de pugnas políticas, el Presidente Paul von Hindenburg entregó a Hitler la jefatura del gobierno.

A los seis meses de gobierno, Hitler había logrado uniformar la política y la administración del país. También creó el Ministerio de Propaganda, a cargo de Joseph Goebbels. Pero eso no era suficiente, pues en el Parlamento aún existía gente en contra de esas ideas. Poco a poco los nazis fueron ganando terreno y se apoderaron de los puestos claves. Hermann Goering, comisario de la aviación nacionalsocialista, creó un cuerpo especial de policía, con 80 mil hombres. Se trataba de la tristemente célebre Gestapo (Geheime Staatspolizei, o Policía Secreta del Estado Nacionalsocialista). Otro organismo del mismo tipo fue la policía nazi de élite S.S (Schutz staffel). Ambas sembraron terror entre los enemigos de Hitler.

Hitler consiguió finalmente que el Presidente Hindenburg le autorizara disolver el Parlamento y llamar a elecciones para el 5 de marzo de 1933.

 

El Tercer Reich

El Tercer ReichEl 5 de marzo se efectuaron las elecciones y Hitler obtuvo el 43,9 por ciento de los votos. La esperada aplastante victoria no se produjo y Hitler tuvo que mostrar sus cartas. Los diputados que habían obtenido los comunistas fueron apresados a medida que se presentaban en el Parlamento. En mayo, el líder nazi mandó a sus tropas a incautarse de los bienes de todas las organizaciones obreras. Pronto hubieron de sufrir la misma suerte los socialdemócratas. El 14 de julio del mismo año, el Partido Nacional Socialista fue declarado el único legal en Alemania.

En 1934 murió Paul von Hindenburg y Hitler tomó el doble cargo: Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. Así quedó definitivamente instaurado el régimen totalitario del Führer, conocido como el Tercer Reich. No está muy claro cuáles fueron los dos Reich anteriores, pues los mismos nazis no lo tenían claro.
 

Política Exterior

Mientras tanto, la política internacional del Führer se concretaba en un pacto anticomunista con Japón, sellado en noviembre de 1936. Ese mismo año la Italia de Mussolini había ocupado militarmente Addis Abeba, capital de Abisinia, nación africana que hoy lleva el nombre de Etiopía. La acción fue condenada por Francia e Inglaterra, así es que Italia se acercó más a Alemania. Esta amistad quedó aún más de manifiesto cuando ambos países prestaron decidido apoyo al levantamiento de Francisco Franco contra el gobierno republicano de España, en 1936. Alemania e Italia entregaron material de guerra a Franco y también enviaron tropas especializadas a combatir en suelo español. Las otras potencias no quisieron provocar un enfrentamiento directo y se abstuvieron de intervenir en la lucha. Sólo Checoslovaquia y la Unión Soviética (ambos países desaparecidos actualmente) se sustrajeron en parte a esa política de no intervención. A pesar de lo anterior, se dice que la Guerra Civil Española fue una especie de campo de prueba, en el que se ensayaron las armas que luego habrían de usarse en la Segunda Guerra Mundial.

MussoliniEn 1937, Italia adhirió al pacto contra la propagación de los comunistas que ya habían firmado Alemania y Japón. Los bloques ya se perfilaban con nitidez. (En la imagen: Hitler y Mussolini después del pacto).

Hitler siguió adelante y en 1938 Alemania anexó Austria a su territorio. En marzo de 1939 ocupó sin resistencia Bohemia y Moravia. Dos meses más tarde firmó el "Pacto de Acero" con Mussolini, por el cual Alemania e Italia se comprometieron a prestarse ayuda militar en caso de guerra. El Eje Berlín Roma quedó así sellado definitivamente. En agosto del mismo año, Hitler logró que la Unión Soviética firmase un pacto de no agresión con Alemania. Ello permitiría al Führer atacar Polonia, sin temor a una intervención soviética en el frente oriental. De esta forma, Adolfo Hitler tuvo el camino despejado. El estallido de la guerra era sólo cuestión de tiempo.

La Invasión de Polonia

La guerra

El 1º de septiembre de 1939 señaló el inicio de las hostilidades que desencadenarían, más tarde, la Segunda Guerra Mundial. En la madrugada de ese día, Alemania invadió Polonia, culminando así una prolongada campaña de agresiones. Gran Bretaña, que meses antes se había comprometido a garantizar las fronteras polacas, declaró la guerra a Alemania y, a continuación, Francia hizo lo mismo.

Es necesario recordar que al terminar el 31 de agosto subsistían aún vestigios de negociación. Hitler había aceptado recibir a un enviado plenipotenciario polaco, en tanto que Mussolini lograba un principio de entendimiento para celebrar una conferencia internacional orientada a arreglar todos los asuntos europeos en litigio. Esa noche Europa durmió mejor que las noches anteriores, en el convencimiento de que estaba franqueado el punto crítico de la crisis y que, una vez más, la paz sería la salvación del mundo.

Sin embargo, antes de la salida del sol del 1º de septiembre de 1939 las unidades blindadas alemanas cruzaron la frontera y cientos de bombas cayeron sobre las ciudades polacas. En cosa de horas fueron destruidos los aeródromos, puentes, caminos, vías férreas y la escasa fuerza aérea polaca. El impacto fue grande en toda Europa. Las radios nazis difundían noticias minuto a minuto, diciendo que su territorio había sido violado y que las minorías germanas en Polonia sufrían matanzas, situación que había obligado al ejército a intervenir. También se decía que Alemania no pretendía declarar la guerra, sino que se trataba de una expedición de castigo.

José StalinHasta entonces se suponía que Alemania estaba todavía bajo el régimen del Tratado de Versalles, que había limitado sus tropas a un máximo de cien mil soldados profesionales, distribuidos en 10 pequeñas divisiones de infantería y caballería, y le habían prohibido tener armas acorazadas, artillería pesada, aviación y un Estado Mayor. En 1935, con la restauración del servicio militar obligatorio, Hitler había desobedecido esa imposición y desde ese momento inició un plan de rearme. En todo caso, Hitler había tomado mucho antes la decisión de invadir Polonia, pero siempre se las había arreglado para esconder sus propósitos y para distraer la atención de sus potenciales enemigos. El 31 de agosto de 1939 dio curso al llamado Fall Weiss o Plan Blanco, que debería comenzar el día siguientes a las 4:45 horas. Previamente, tres ejércitos se habían emplazado a lo largo de la frontera con Polonia.

En esta oportunidad, Alemania empleó una táctica que luego sería conocida como guerra relámpago, sistema que más tarde aplicaría en múltiples oportunidades contra las naciones que invadió. La resistencia polaca fue casi nula, ya que el mismo día del ataque germano quedó sin fuerza aérea y con sus tropas desalentadas. En dos semanas Alemania aniquiló todos los esfuerzos de defensa. Antes de un mes, Polonia desaparecía del mapa. La Unión Soviética aprovechó toda esta confusión y ocupó la parte oriental del país así invadido. Un acuerdo posterior entre el Premier soviético José Stalin y Hitler determinó el reparto de Polonia.

También en esa época la URSS se anexó Lituania, Estonia y Letonia.

 


 

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