L  a  G r a n  E n c i c l o p e d i a   I l u s t r a d a  d e l   P r o y e c t o  S a l ó n  H o g a r

 

Hablemos de sexo  sanamente con nuestros hijos

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EL DESARROLLO SEXUAL DEL ADOLESCENTE

Educación sexual responsable

 

El principio de la vida El sistema reproductor masculino El espermatozoide: pequeños viajeros  
El sistema reproductor femenino El ciclo menstrual Hombre y mujer: un solo cuerpo  
La prevención del embarazo Enfermedades recurrentes Las consecuencias de la promiscuidad  

LA EVOLUCIÓN de la personalidad, el desarrollo corporal y la aparición de los caracteres sexuales secundarios con la llegada de la madurez sexual completa, constituyen el conjunto de complejos cambios psíquicos y físicos que experimenta el individuo en esta fase de su desarrollo

La pubertad es un periodo de transición entre la adolescencia y la edad adulta; durante esta fase del desarrollo aparecen y se completan los caracteres sexuales, los órganos genitales aumentan de volumen y maduran, el crecimiento se acelera y se producen importantes cambios de orden psicológico.

La fertilidad, es decir, la capacidad del hombre de fecundar y la de la mujer de ser fecundada, marca la llegada de la madurez sexual completa. La fertilidad se manifiesta en los varones con la emisión de esperma que contiene espermatozoides, y en las mujeres con la aparición del primer ciclo menstrual ovulatorio. La edad de aparición de la pubertad varía considerablemente de un sujeto a otro, en función de factores ambientales étnicos y sociales. En este siglo se ha asistido a una progresiva reducción de la edad puberal. Actualmente la edad de comienzo de la pubertad varía en las niñas entre los 8 y los 13 años y en los niños entre los 10 y los 14 años.

LA MADURACIÓN SEXUAL

El punto de partida del proceso de maduración se localiza en una zona específica del cerebro denominada hipotálamo y en una glándula (hipófisis) situada en la base del cerebro. En virtud de un mecanismo no totalmente esclarecido aún, se produce un aumento gradual de la secreción de las hormonas de la hipófisis (gonadotropinas), que provoca la maduración de los ovarios y de los testículos y la producción de estrógenos y testosterona, respectivamente.

El aumento de la concentración en sangre de testosterona en el varón y de estrógenos en la mujer da lugar al desarrollo y la maduración de los genitales y a la aparición de los caracteres sexuales propios de cada sexo. No se sabe aún y sigue siendo tema de investigación de los endocrinólogos qué es lo que provoca la activación del hipotálamo. El sistema endocrino hipotálamo-hipófisis-gónadas (ovarios y testículos) sería en efecto potencialmente capaz de funcionar también a una edad prepuberal.

Por otro lado, se considera que el sistema nervioso central ejerce en edad prepuberal un bloqueo sobre los centros hipotalámicos y sobre las células hipofisiarias

APARICIÓN DE LOS CARACTERES SEXUALES

Además del desarrollo de las gónadas (ovarios y testículos), en la pubertad se manifiestan transformaciones características del aspecto exterior, los llamados caracteres sexuales secundarios.

En la mujer. La primera manifestación "externa" del desarrollo puberal en las mujeres corre a cargo de las glándulas mamarias. La areola (zona oscura alrededor del pezón) empieza a ampliarse y a elevarse. Más tarde comienza a tomar forma toda la mama. En el primer año del desarrollo, la mama adopta una forma cónica, pero cuando se acerca la primera menstruación se redondea.

Inmediatamente después del desarrollo de los senos, empieza a crecer vello en la región púbica, y, más tarde, también en las axilas. Al mismo tiempo, se produce un ensanchamiento de las caderas y la piel cambia también de aspecto. Los poros cutáneos se abren y secretan más grasa; se forman así los "puntos negros o barrillos", debido a la asociación de la grasa con el polvo y la suciedad.

Es muy fácil que los gérmenes penetren en estos "puntos negros" y produzcan una pequeña infección o forúnculo.

En el varón. El primer punto importante que hay que recordar a propósito del desarrollo puberal de los varones es que el niño empieza a madurar unos dos años más tarde que la niña.

El chico empieza a crecer en altura a una velocidad doble que la de antes. El pene, los testículos y el escroto (el saco en el que se hallan contenidos los testículos) se desarrollan también rápidamente. En primer lugar crecen los pelos del pubis y luego los de las axilas. La voz cambia de tono y se hace más profunda.

Unos dos años mas tarde, el cuerpo del muchacho ha completado casi totalmente el paso a cuerpo de hombre. En los dos años siguientes crecerá en total 5 o 6 centímetros y luego prácticamente dejará de crecer. Al igual que la mujer, el varón puede pasar por una etapa de torpeza en su comportamiento físico y en sus reacciones emocionales; en efecto, no ha adquirido aun el control total de su nuevo organismo y de sus nuevas sensaciones. Los altibajos de su voz constituyen un ejemplo de la medida en que es al mismo tiempo niño y hombre, sin ser sin embargo ni lo uno ni lo otro.

EL INICIO de la pubertad se asocia a una aceleración del desarrollo en la estatura del individuo, como consecuencia del efecto estimulante de las hormonas gonadales sobre los huesos. No obstante, tras una primera fase de rápido incremento de altura, el crecimiento se frena y sucesivamente se detiene. Esta sucesión de fenómenos se debe a la peculiar estructura de los huesos largos (fémur, tibía, húmero) en el niño y a su forma de crecimiento. En la edad prepuberal, los huesos largos están formados por una parte central de forma cilíndrica (diáfisis) y por dos partes terminales o epífisis. Cada extremo de la diáfisis se halla unido a la epífisis correspondíente mediante una zona de tejido cartilaginoso llamada cartílago de conjunción o de crecimiento. El tejido óseo de nueva formación se deposita en el limite de la zona cartilaginosa y el hueso sufre un alargamiento progresivo. En edad prepuberal el proceso de crecimiento se halla regulado por la hormona de crecimiento de origen hipofísiarío. En la pubertad, el proceso de crecimiento de los huesos se acelera y el crecimiento en estatura sufre un claro incremento.

El tejido óseo crece, sin embargo, a una velocidad superior a la del cartílago de conjunción, que, en unos años, acaba por quedar aplastado. Este es el momento en el que el hueso adopta su estructura definitiva: diáfisis y epífisis se sueldan y el crecimiento se detiene.

Dadas estas premisas, es fácil comprender que en presencia de un exceso de hormonas gonadales se registra, tras un crecimiento precoz en estatura, una soldadura precoz de los cartílagos, con el resultado de una estatura definitiva reducida; por el contrario, en pacientes con insuficiencia gonadal, se observa, debido a la falta de soldadura de los cartílagos de conjunción, un crecimiento lento pero persistente durante muchos años, que conduce a una conformación esquelética particular, de tipo eunucoide, caracterizada por una estatura elevada y extremidades desproporcionadamente largas en relación al tronco.

CRONOLOGÍA DE LA PUBERTAD EN LAS MUJERES

EDAD EN AÑOS Y CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

10-11

 Botón mamario; aceleración del crecimiento

11

 Aparición del vello púbico

11-12

 Claro desarrollo de los genitales internos y externos

12-13

 Menarquía con ciclos anovulatorios; ulterior desarrollo mamario; aumento del vello púbico y aparición de pelos axilares

14-15

 Ciclos ovulatorios regulares y fértiles; desarrollo completo de las mamas y del aparato pilífero

17

 Soldadura de los cartílagos y detención del crecimiento

CRONOLOGÍA EN LA PUBERTAD DE LOS VARONES

EDAD EN AÑOS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

11-12

 Comienzo del crecimiento de los testículos y del pene

12-13

 Aparición de los pelos púbicos; aceleración del crecimiento

13-14

 Claro desarrollo de los testículos y del pene

14-15

 Aparición de bigote y de pelos axilares; incremento máximo del crecimiento

15-16

 Voz de tonalidades bajas; desarrollo completo del pene y de los testículos; espermatozoides maduros

17-19

 Crecimiento de la barba y del aparato pilífero; soldadura de los cartílagos; detención del crecimiento

LA PUBERTAD PRECOZ

  Las principales alteraciones que pueden presentarse en la pubertad se refieren sobre todo al momento de su aparición; en efecto, puede haber una pubertad precoz y una pubertad tardía, con las consiguientes modificaciones anatómicas o funcionales y con diferente repercusión desde el punto de vista psíquico y del comportamiento.

La aparición de signos de madurez sexual antes de la edad fisiológico recibe el nombre de pubertad precoz. La edad de aparición de la pubertad varía notablemente de una población a otra; en nuestro país los límites inferiores suelen ser los 9 años para el varón y los 8 años para la mujer. Entre las distintas formas de pubertad precoz es necesario distinguir la pubertad precoz verdadera y la pseudopubertad precoz.

La pubertad precoz verdadera se caracteriza por la maduración de las gónadas (ovarios en la mujer y testículos en el varón), de los genitales y de los caracteres sexuales secundarios (pelos, aspecto físico, mamas etc.), según una secuencia superponible en sus mecanismos y características a la de la pubertad fisiológica. La pubertad precoz verdadera es secundaria a la estimulación hormonal hipotálamo-hipofisiaria y se asocia en las niñas a ciclos menstruales y en los varones a producción de esperma.

La pubertad precoz verdadera puede desencadenarse como consecuencia de distintas causas, que sin embargo suelen tener casi constantemente como común denominador una lesión del sistema nervioso central, y más concretamente de la región hipotalámica. Tales circunstancias se dan en los siguientes casos: tumores cerebrales, gliomas, craneofaringiomas, astrocitomas, hamartomas; tumores de la epífisis; y lesiones granulomatosas (sarcoidosis, tuberculosis) de la región hipotalámica.

En la displasia fibrosa ósea difusa (síndrome de Albright) la pubertad precoz verdadera tiene su causa en la deformación de los huesos de la base del cráneo, que debido a un efecto de compresión local estimula la región hipotalámica. En la mayor parte de los casos de pubertad precoz verdadera, sobre todo en la mujer, no es posible sin embargo identificar una causa responsable de la maduración sexual. Ni tan siquiera con los estudios diagnósticos más modernos y específicos (tomografía axial computerizada, estratigrafía) es posible poner de manifiesto lesiones anatómicas del encéfalo. En estos casos, definidos como de pubertad precoz verdadera e idiopática, se hallan evidentemente en juego alteraciones de orden funcional de los mecanismos nerviosos, que reprimen, en edad puberal, la activación del sistema hipotálamo-hipófisis-gónadas.

Desde el punto de vista práctico, las consecuencias de la pubertad precoz verdadera varían notablemente en función de que se trate de una forma idiopática o de una forma secundaria a un proceso patológico del cerebro. En este segundo caso la gravedad de la enfermedad se halla estrechamente ligada a la naturaleza del proceso originario (tumor cerebral, lesión granulomatosa), a su localización y a la posibilidad de extirpación quirúrgica. En los casos de pubertad precoz verdadera e idiopática la maduración sexual carece de por sí de repercusiones sobre el metabolismo y sobre el funcionamiento del aparato genital. Las consecuencias guardan fundamentalmente relación con la detención precoz del crecimiento y los problemas de orden psicológico que debe afrontar el niño en su relación con los demás niños de su edad. En la pseudopubertad precoz se produce desarrollo de los genitales y de los caracteres sexuales secundarios, sin maduración de las gónadas. Se debe a la producción patológica de hormonas sexuales por parte de las suprarrenales o de un tumor de las gónadas. Las hormonas gonadales presentes en el torrente circulatorio dan lugar al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, pero bloquean la secreción de las gonadotropinas e inhiben el desarrollo de las gónadas. La esterilidad es constante, con ausencia de ciclos menstruales en la mujer y de producción de espermatozoides en el varón, En la pseudopubertad precoz el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios puede tener lugar en armonía con el sexo genético (pseudopubertad isosexual), o bien en discordancia con éste (pseudopubertad heterosexual), por lo que aparecen signos de masculinización en la mujer y de feminización en el varón.

La pseudopubertad precoz se caracteriza en el varón por un aumento precoz de los órganos genitales y por el crecimiento en estatura (macrogenitosomíal), en contraste con la presencia de testículos pequeños de tipo infantil. Los caracteres sexuales secundarios suelen estar presentes, sobre todo en lo referente al desarrollo de los pelos.

La pseudopubertad precoz se debe en el varón a una producción excesiva de andrógenos, bien de origen suprarrenal en caso de tumor o de hiperplasia suprarrenal, o bien de origen gonadal, por tumores testiculares. Se han descrito también casos secundarios a neoplasias de órganos no endocrinos, que segregan gonadotropina coriónica (HCG).

En la mujer, la pseudopubertad precoz de tipo isosexual tiene su origen en tumores ováricos productores de estrógenos. La pseudopubertad precoz heterosexual, caracterizada por desarrollo anormal del clítoris y aparición de caracteres sexuales secundarios de tipo masculino, se debe a la hipersecrecion de andrógenos por parte de tumores suprarrenales. Ciertas deficiencias enzimáticas responsables de hiperpíasia suprarrenal congénita provocan también en la mujer, además de pseudohermafroditismo, pseudopubertad precoz heterosexual.

Existen además formas de pubertad precoz incompleta cuando se desarrolla precozmente un carácter sexual aislado. Las formas más frecuentes son el desarrollo de las mamas en la mujer y de los pelos púbicos. Se trata de anomalías de desarrollo no asociadas a alteraciones de orden hormonal, observables en chicos de la misma edad y, en general, sin gravedad; se cree que se deben a una reacción particular de los tejidos periféricos frente a la acción de las hormonas gonadales.

Pueden también aparecer signos de maduración sexual precoz en caso de neoplasias productoras de gonadotropinas. Esta condición de disfunción endocrina secundaria a una neoplasia se observa de forma excepcional en la edad prepuberal, dado que es muy rara la aparición de formas neoplásicas de este tipo en la adolescencia.

Cabe por último recordar los casos, nada raros por otro lado, de pubertad precoz por administración de fármacos o por presencia en los alimentos de pequeñas cantidades de hormonas sexuales, administradas al ganado con objeto de acelerar su crecimiento. Suele tratarse de formas de pubertad precoz incompleta.

EL RETRASO DE LA PUBERTAD

Se considera que existe un retraso en la pubertad cuando no se observa ninguno de los signos iniciales de maduración sexual en los chicos mayores de 16 años y en las chicas por encima de los 14. En cualquier caso, siempre es difícil distinguir un retraso puberal causado por una condición patológica de una pubertad simplemente retrasada con un fundamento constitucional o familiar. Las enfermedades de origen general que cursen con estados de malnutrición o alteraciones del metabolismo, los síndromes de malnutrición y/o carenciales pueden retrasar la pubertad, pero muy rara vez impiden la maduración fisiológica del aparato genital. La pubertad es un periodo de importantes modificaciones también psicológicas del individuo; como consecuencia de ello, las alteraciones de un desarrollo normal, ya sean anticipaciones o retrasos, pueden dar lugar a trastornos psicológicos, que son competencia del especialista.

LA ADOLESCENCIA

La adolescencia, periodo comprendido entre los 12 y los 20 años, se inicia por una serie de cambios físicos y psicológicos, que se deben a las hormonas sexuales. Antes de la adolescencia, los niños forman bandas con otros niños y las niñas cuchichean y ríen con otras niñas. Al adentrarse en la adolescencia, cada sexo se interesa más por el opuesto, aumentando su tolerancia hacia él. Pero unos y otras tienden a mantener vínculos con miembros mayores de su propio sexo, a los que admiran.
"Enamorarse" de profesores, admirar deportistas o la rendida adoración de los ídolos "pop" también tienen una función valiosa: esas personas sirven de modelos a los que chicos y chicas imitan, aprendiendo así a ser individuos adultos de su propio sexo. De esta forma. personas mayores ajenas por completo a la familia pueden sustituir los modelos parentales que dirigieron al niño durante la infancia.

Cambios físicos al inicio de la adolescencia 

Ambos sexos pueden sentirse angustiados por los cambios físicos que se producen en el cuerpo al empezar la pubertad. Las chicas son a menudo tímidas, a causa de su tipo, o se angustian por las irregularidades menstruales. Los chicos se inquietan frecuentemente por el desarrollo de sus genitales, creyendo que están menos dotados que sus compañeros. Dado que tanto los chicos como las chicas se desarrollan a ritmos y edades diferentes, es fácil que quienes se desarrollan más tardíamente se angustien pensando que algo no va bien. Esta ansiedad a menudo queda enmascarada por angustias hipocondríacas, y muchos adolescentes buscan por todos los medios a su alcance la confirmación de que no padecen tuberculosis, cáncer u otra enfermedad.

En ambos sexos la acné es una molesta consecuencia secundaria del influjo de las hormonas sexuales. Esta antiestética enfermedad de la piel (que puede afectar a la cara, al pecho y a la espalda) aumenta la timidez, sobre todo si aparece en la cara. Quienes la padecen no solo piensan con razón, que sus compañeros los encontrarán menos atractivos: también piensan a veces que la acné es una señal lo un castigo de sus primeras experiencias sexuales La acné es una enfermedad de la adolescencia que requiere los cuidados del medico

La obesidad afecta también a menudo a los chicos y chicas en este periodo de sus vidas; no debe considerarse como una "gordura de cachorro" pasajera. Por un lado, es frecuente que se vuelva permanente. Por otro lado, es a menudo consecuencia de una sobrealimentación compulsiva, síntoma de ansiedad y depresión. Como la acné, es una disfunción física, a menudo desatendida y que se debería corregir.

Falta de aplomo social y exhibicionismo

En cualquier caso, la adolescencia es una época de falta de aplomo social. No ser ni niño ni adulto es una situación difícil. Algunos adolescentes se vuelven muy tímidos, esquivando los contactos sociales. Otros se vuelven descaradamente exhibicionistas, alardeando ostensivamente de su incipiente emancipación con ropas provocativas y peinados estrafalarios.

Los adolescentes de las culturas occidentales tienen ahora más dinero y se han convertido en un mercado masivo y en un blanco fácil de la publicidad. Muchos anuncios explotan la natural ansiedad del adolescente sobre su apariencia física y su aceptabilidad social. De ello resulta el despilfarro en ropa, cosméticos, champúes y desodorantes por parte de muchos adolescentes, creyendo que deben estar a la altura de la expectación social que los medios de comunicación les han inculcado artificialmente.

 Búsqueda de identidad en el joven adulto

La adolescencia es, en esencia. una época dé búsqueda de identidad. En incómoda duda entre niño y adulto, el problema principal del adolescente se expresa en la pregunta:

¿quién soy? En las sociedades primitivas, el paso de la infancia a la edad adulta queda bien definido por los ritos de iniciación, a menudo de tipo doloroso. Pero. al superar estas pruebas, el individuo sabe al menos dónde esta y qué es lo que de él se espera. En las sociedades occidentales. a pesar de que ceremonias de confirmación como el Bar mitvah de los judíos pueden desempeñar un papel análogo, el adolescente no tiene una imagen clara de su papel en la sociedad. Esto se debe en parte a que, mientras algunos adolescentes tienen que ir a trabajar a los 16 años. otros continúan en una situación más "infantil".

En las sociedades complejas es mucho más difícil definir los papeles en función de la edad, ya que se esperan cosas distintas de cada nivel de inteligencia y de cada origen social. ¿A qué edad se debería permitir a los adolescentes conducir coches y motos, casarse y tener cuentas bancarias? Las normas difieren en cada país y, en un mismo país, un adolescente puede conducir un vehículo mortífero en potencia y no tener tu voz ni voto en el gobierno de su nación o de su propia ciudad.

Los adolescentes frustrados, sintiéndose menospreciados, caen en el gamberrismo, problema de todas las culturas "avanzadas". Si no consiguen aplicarse en tareas constructivas pueden llegar a aceptar la violencia como alternativa.

Para muchos de nosotros, la autoafírmación agresiva es parte ineludible de la violencia. Es difícil que un adolescente se defina sin rebelarse. demostrando de algún modo que es un individuo por propio derecho. distinto de sus padres. Descubrir la propia identidad implica descubrir diferencias: por eso son inevitables las diferencias entre los adolescentes y sus progenitores o generación anterior.

Los adolescentes quieren dejar detras la infancia y por ser la forma natural de ser adultos, buscan héroes y heroinas que les puedan servir como modelos a seguir, alrededor de ellos forman unas fantasias en las cuales volcar su idealismo y su espiritu gregario, a veces toman como héroes a otros adolecentes perdiendo asi un modelo adecuado, que encarne un espiritu de libertad y crecimiento.

La rebelión contra los progenitores, los maestros y contra las autoridades establecidas es una parte esencial del desarrollo de la personalidad, pero es común que los limites sean traspasados, causando las pandillas, la violencia politica y las peleas por causa de bailes o deportes. Se debe proporcionar una salida natural y constructiva a la energia juvenil.

La peculiar forma de vestirse es una de las maneras más evidente y clara de expresar la individualidad, rebelandose contra las normas parenterales y demostrando que ya se esta listo para las relaciones sexuales, por esa razón muchos jovenes se visten o peinan o maquillan de manera exagerada, para que resalte su sexualidad y su genitalidad.

El adolescente:

Sexualidad e Independencia

Sexo e independencia forman un vinculo indisoluble. El sexo es la fuerza biológica que impulsa a un adolescente a buscar su pareja, el tabú del incesto asegura que esa pareja proviene de fuera de su propio círculo familiar. El tabú del incesto, presente en casi todas las culturas, tiene varios significados. Primero, anula una peligrosa causa de discordia familiar, al excluir la posible rivalidad sexual. Segundo, une diferentes familias, estimulando la cohesión social. Tercero, espolea la independencia del joven al forzarle a buscar experiencias sexuales fuera del circulo familiar. Los adolescentes que, por una u otra razón. se quedan en casa pueden seguir siendo dependientes e inmaduros. Como trasfondo de estas consideraciones psicológicas y sociales, está la posibilidad biológica de que las uniones incestuosas concentren en la familia defectos genéticos y produzcan graves anormalidades mentales o físicas.

Las experiencias sexuales

Las experiencias sexuales de los adolescentes, que a menudo provocan angustia en los padres, son en realidad una necesidad biológica. son una fase en el desarrollo de la independencia del adolescente, pero también un modo de hacer descubrimientos en el mismo campo sexual.

Durante la adolescencia, chicos y chicas puede que realicen practicas masturbatorias, solitarias o mutuas, pudiendo ser, en este caso, con compañeros de su sexo o del contrario. Son corrientes las experiencias homosexuales esporádicas, que no se deben interpretar como una orientación permanente del joven en una dirección homosexual. En la mayoría de casos no se debe temer que tales contactos tengan ningún efecto duradero. Los especialistas creen que aquellos que se convierten en homosexuales permanentes lo hacen así en parte por una predisposición genética y en parte por influencias emocionales durante la primera infancia.

Los cambios de pareja, tan característicos de la adolescencia, son también biológica y psicológicamente saludables. ¿Cómo iban a aprender sus verdaderas preferencias los chicos y las chicas adolescentes si no se les permitiese elegir y obtener experiencias con distintas parejas? Puede que los padres estén satisfechos si su hijo sale "formalmente" con la hija de los vecinos y después se casa con ella; pero los psicólogos, que han visto cómo muchos de esos matrimonios se rompen en la madurez, confían más en la seguridad futura de un matrimonio cuando el chico y la chica han tenido mayor numero de experiencias con parejas distintas.

Necesidad de secretos

También resulta valiosa la esencial intimidad de lo sexual para estimular la independencia del adolescente. A menudo, los padres se angustian en demasía porque sus hijos adolescentes no se confían a ellos; algunos llegan a leer los diarios y las cartas privadas de sus hijos. Otros, ofendidos, intentan obligar a sus hijos a que les cuenten todo, como solían hacer de pequeños. Pero los secretos son una parte necesaria en la evolución hacia la madurez y se deberían respetar como algo propio del natural impulso hacia la independencia.

En cualquier caso, la mayoría de los secretos de los adolescentes son inocentes, y los que no lo son es mejor que los compartan otros adultos que no sean los padres. La intimidad es un derecho de todos los seres humanos, de cualquier edad y sexo; las confidencias forzadas sólo conducen al resentimiento. Por otra parte, los adolescentes también necesitan compresión y por ello pueden precisar confiarse a algún adulto, aunque es preferible que no sean los padres. Es habitual, aunque algo desconcertante, que los padres encuentren más fácil el que se confíen a ellos los hijos adolescentes de sus amistades que el que lo hagan los suyos propios de la misma edad.

Es típico que los adolescentes se debatan entre impulsos contradictorios. Su deseo de tener secretos se opone a su necesidad de ser comprendidos por los adultos. Sus deseos de vivir sus propias vidas se enfrentan con la necesidad de pedir consejo sobre muchos aspectos de la vida con los que aún no se han enfrentado. En la práctica, les es difícil ser independientes si tienen que pedir dinero a las adultos. Es difícil mantener en secreto un compromiso social o una cita, si necesitan desesperadamente que se les aconseje y tranquilice sobre lo que se tienen que poner y cómo deben comportarse. El depender de los padres impone restricciones mal recibidas y a menudo conduce a frustraciones, pero también la independencia conlleva una ansiedad indeseable. Sólo una mutua tolerancia entre padres e hijos adolescentes logrará ayudar en esta fase difícil, evitando conflictos continuos

Una figura de confianza en vez de los padres

Cuando se nos hace dificil como  lidiar con esta etapa, una solución viable para reducir la tensión entre padres e hijos adolescentes es la organización de la vida familiar y de la sociedad de forma que los jóvenes siempre puedan hallar algunos adultos, conocidos y de confianza,  a quienes recurrir en cualquier momento en busca de ayuda y consejo. Tambien puede ser una pastora para orientar a una niña o un sacerdote o pastor para aconsejar a un varón. Su caracter religioso brindara al adolescente los principios y valores morales cristianos que deben guiar su conducta. El rol del trabajador social tambien es importante, sin embargo su formación no religiosa se basará más que nada en la psicologia conductivista, donde el joven cree conciencia de sus impulsos, de sus actos y se responsabilize por ellos. Pero principalmente donde pueda anticipar concientemente las consecuencias de estos y pueda evitar caer en situaciones que les podrian causar un daño innecesario en sus vidas

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