La belleza tiene un nuevo aliado... el vino tinto. Tratamientos como el peeling facial a base de esta bebida prometen rejuvenecer el cutis.

Que una copa diaria de vino favorece la circulación sanguínea ya lo hemos escuchado. Pero ahora el término vinoterapia no solo se refiere a los beneficios de esta bebida para el corazón, sino también a sus bondades en la piel. Todo se debe principalmente a los polifenoles que contienen las uvas, materia prima del vino, los cuales actúan como antioxidantes y regeneradores de las células muertas de la epidermis. Las regiones famosas por sus viñedos no han querido, por supuesto, desaprovechar esto, por lo que han instalado spas donde ofrecen tratamientos medicinales y estéticos a base de vino. Francia, España, Italia, Canadá, Estados Unidos y Chile son los países donde existen estos centros.

Además de mejorar el aspecto de la piel, el vino también posee propiedades que alivian los calambres musculares, contrarrestan las várices, disminuyen el riesgo de hemorroides, suben las defensas, mejoran la artritis, combaten las alergias y reducen la tensión arterial. La vinoterapia se aplica a través de distintos métodos: baños termales, envolturas de sudación, masajes corporales... , en fin. En nuestro medio, existen centros estéticos (en la ciudad, pues no somos un país de viñedos) que realizan tratamientos como el peeling facial de vino tinto.

Peeling facial de vino tinto
Este tratamiento, ideal para cutis maduros, combina 5 alfa-hidroxiácidos (extractos de frutas) y vino tinto en alta concentración. Posee ácido acético que favorece la penetración de los alfa-hidroxiácidos, conocidos también como AHA’S. Además, la acción antioxidante de los polifenoles de la uva y el efecto astrigente de los taninos (componentes de dicha fruta) se asocia perfectamente a los AHA’S, lo cual exfolia y proporciona luminosidad a la piel. Como resultado, se reducen las señales de envejecimiento, mejora la textura del cutis y su hidratación.

El peeling de vino tinto es un producto que se distribuye con un pincel o copos de algodón en todo el rostro, excluyendo el área de los ojos. Se deja actuar por 5 minutos, siempre observando la piel, y luego se retiran los residuos. No debe aplicarse en una epidermis sensible los AHA’S.

Este tratamiento se complementa en otra sesión con una loción tónica con extractos de pitanga y de acaí (frutas exóticas que se encuentran en la amazonía) que refrescan y suavizan la piel. Luego se aplica una máscara de banana que, como su nombre lo indica, contiene extractos de esta fruta y silicio orgánico, la cual ejerce efectos calmantes, hidratantes y nutritivos en el cutis. Luego de ponerla en el rostro, se la deja actuar de 15 a 20 minutos y se remueve con jabón humedecido en agua.